_
_
_
_
_

Primer triunfo de los Kirchner para lograr el adelanto electoral

La comisión Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprueba la iniciativa que promueve Cristina Fernández

El peronismo partidario de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, avanza hacia la media sanción del proyecto de ley de adelantamiento de las elecciones legislativas, de octubre a junio, pese a que los principales partidos opositores han forjado una ardua unidad para rechazarlo. La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó ayer la iniciativa que Fernández impulsó con el argumento de que la crisis económica mundial exigía el acortamiento de la pelea electoral para que el país se concentrara en doblegarla.

Sin embargo, la oposición considera que la presidenta argentina sólo busca modificar la ley ?que establece que los comicios deben celebrarse siempre en octubre?, ante la caída de su popularidad a medida que avanza la crisis.

Más información
El Gobierno argentino rechaza reducir los impuestos que aplica al campo
Los diputados argentinos aprueban adelantar las elecciones

Cuando Fernández sorprendió a todos el pasado viernes al anunciar el proyecto de anticipo de las elecciones de mitad de su Gobierno, no todas las fuerzas opositoras reaccionaron en contra. En principio, la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica ?liderada por Elisa Carrió?, el Partido Socialista y el peronista recientemente disidente Felipe Solá repudiaron la iniciativa, y alegaron que la presidenta pretendía cambiar las reglas de juego institucionales según su conveniencia.

En cambio, dos aliados de Solá, el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri ?que el jueves había decidido anticipar los comicios legislativos municipales?, y el peronista Francisco de Narváez, habían aceptado las razones del Gobierno argentino de que la crisis hacía necesario acotar el fragor electoral.

Estas disidencias abrieron una crisis dentro de este espacio naciente del centro-derecha, que cuenta con el respaldo del ex presidente argentino Eduardo Duhalde (2002-2003), también peronista. Tanto fue así, que el lunes debieron reunirse los dirigentes de esta nueva alianza para prevenir una ruptura, y finalmente Macri y Narváez ?uno fue empresario y el otro lo sigue siendo? cambiaron su postura. El problema para la oposición es que apenas suma 100 diputados, sobre un total de 257.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El peronismo que se mantiene fiel al presidente del partido, Néstor Kirchner, contaba con 20 de los 35 votos de la Comisión de Asuntos Constitucionales: 17 de su grupo parlamentario y tres aliados.

A partir de ahora, para la votación en el recinto de la Cámara de Diputados, el kirchnerismo necesita sumar 127 sufragios: tiene 113 propios, pese a la reciente fuga de legisladores, y confía en añadir otros 21 aliados. En el Senado, donde el Gobierno fracasó el año pasado en su anhelo de subir los impuestos agrícolas, el proyecto precisa el apoyo de 37 legisladores, y el kirchnerismo suma 34 propios, aunque espera agregar seis de otros grupos.

Contrariar en forma sistemática

Antes de que la Comisión de Asuntos Constitucionales discutiera el proyecto, Fernández dijo ayer en Córdoba que no se iría a "amilanar" ante los que "ponen piedras en el camino". La jefa de Estado, que cuando estalló la crisis de Wall Street, el pasado septiembre, calificaba aquella debacle como "efecto jazz" y se jactaba del crecimiento que aún se mantenía en Argentina, dijo ayer que "esta fenomenal crisis internacional sin precedentes, algunos dicen que superior a la de 1930, puede significar una nueva oportunidad para el país". Y llamó a sustituir otra vez importaciones, tal como se había propuesto Latinoamérica después de la Segunda Guerra Mundial y antes de que décadas después sobreviniera la ola neoliberal.

El ministro de Justicia de Argentina, Aníbal Fernández, atacó a la oposición por contrariar en forma sistemática al Gobierno y señaló que las divergencias en el peronismo disidente obedecen sólo a la contienda entre Solá y Narváez por encabezar la papeleta de candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires, la mayor de Argentina. Aún resta definirse si esa disputa se dirimirá en primarias, pero el anticipo de las elecciones al 28 de junio no favorece esa opción.

Quien se imponga de los dos deberá enfrentarse probablemente a Kirchner, que todavía no ha oficializado su candidatura. Ante el adelantamiento de los comicios, la UCR, la Coalición Cívica, el socialismo y los radicales ex kirchneristas liderados por el vicepresidente de Argentina, Julio Cobos, aceleran un acuerdo que en territorio bonaerense tal vez encabece Margarita Stolbizer, correligionaria de Carrió.

La jefa de la Coalición Cívica no descarta postularse a diputada por la ciudad de Buenos Aires. Ayer, Carrió apoyó el cambio de opinión de Macri y Narváez sobre las elecciones anticipadas y profetizó, a partir del "discurso de ira y miedo de Kirchner", que "esto puede terminar con elecciones presidenciales adelantadas". Macri, ex presidente del Boca Juniors, promueve a su número dos en el Gobierno porteño, Gabriela Michetti. En la provincia de Santa Fe, el ex corredor de Fórmula 1 y posible candidato presidencial del peronismo disidente en 2011, Carlos Reutemann, evalúa la posibilidad de buscar la reelección como senador. Enfrente tendrá al socialista Rubén Giustiniani, correligionario de otro presidenciable, Hermes Binner, gobernador de Santa Fe.

La comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados ha aprobado la iniciativa que promueve Cristina Fernández.
La comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados ha aprobado la iniciativa que promueve Cristina Fernández.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_