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Análisis:Información privilegiada | Empresas & Sectores
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Botín y FG ya no guardan las apariencias

El BBVA también se quejó ante la CNMV de actuaciones del Santander en Bolsa

Miguel Ángel Noceda

La segunda reunión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con las principales entidades financieras fue más reducida y más vibrante que la anterior. La tensión que esta vez se notaba en el salón se debía, seguramente, a la ampliación de capital anunciada por el Banco Santander, que estaba a punto de desatar una tormenta en toda regla. A los protagonistas (Emilio Botín y Francisco González, presidentes del Santander y del BBVA) los tenía el presidente sentados a uno y otro lado y a los dos les pedía colaboración y unidad.

La tensión se notaba en el salón. Posiblemente por ello, con Isidro Fainé y Miguel Blesa, presidentes de La Caixa y Caja Madrid, y el vicepresidente Pedro Solbes, de testigos, FG se destapó con un discurso bronco en el que habló de la necesidad de una regulación mayor de algunos productos financieros como hegde funds, mientras Botín denunciaba la asimetría de las entidades españolas frente a las europeas que han recibido ayudas estatales.

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Y ahora a buscar capital

Cada uno en lo suyo. El encontronazo se había producido, en efecto, antes de acudir a La Moncloa. El Santander anunció una ampliación por valor de 7.194 millones de euros. El BBVA se sintió amenazado y reaccionó después con una nota informativa que difundió a la prensa y a sus empleados por intranet, a la que el viernes seguiría otra, en la que degradaba al Santander y le acusaba de presionar a los bancos.

Toda una declaración de guerra que tiene muy mosqueado al sector, acostumbrado a pactar, a no retarse en público. Pero los tiempos han cambiado y los dos grandes ya no guardan las apariencias. ¿Quién empezó la pelea? ¿Uno, con la ampliación, o el otro, con su reacción airada? El Santander considera que el BBVA le ha hecho una enmienda a la totalidad, mientras en el banco vasco alegan que actúan en defensa propia. El caso es que los espectadores próximos critican que lo hayan hecho en un momento en que el presidente exhibe la solidez del sistema español por el mundo.

El enconamiento viene de lejos. Estalló el año pasado al acusar el BBVA al Santander de querer robarle clientes con una emisión de bonos convertibles. Pero la carga más envenenada estalló hace menos fechas, cuando presentó una queja a la CNMV, de la que no se ha tenido conocimiento público por su carácter reservado, para que el organismo investigara posiciones a corto en el BBVA tomadas por el Santander y algunos bancos, entre los que citaba a Merrill Lynch y

Bank of America -que aseguran la ampliación de capital actual- y a la sociedad de Bolsa Botín y Morenés (del hijo y el yerno del presidente).

Por tanto, esta tercera andanada no hace más que deteriorar unas relaciones que son malas desde hace tiempo. El BBVA se basa en que los argumentos que esgrime el Santander para explicar su ampliación de capital presionan al resto de entidades porque viene a decir que todos necesitan un core capital (capital y reservas sobre activos de riesgos) superior al 7% "cuando de verdad es que el que tiene esas necesidades son ellos para hacer frente a todas las compras realizadas".

Según el BBVA, el Santander ha tenido que acudir al mercado para reforzar sus ratios de solvencia por las adquisiciones en Brasil, Estados Unidos y Reino Unido, que supone elevar el balance un 20% (de un billón a 1,2 billones). Por el contrario, el BBVA subraya que no lo necesita porque "ha anticipado correctamente la compleja situación que vive el sistema, por lo que no ha hecho ninguna adquisición". Eso le permite "marcar diferencias". El comunicado guarda más perlas, entre las que sobresale la denuncia de que el Santander ha vendido "todo su patrimonio inmobiliario" y ha paralizado algunas ventas ante la falta de compradores.

El Santander, al que evidentemente no le han gustado nada las acometidas del banco rival, prefiere no responder y esperar. Probablemente a que Botín encuentre el momento oportuno. Las fuentes de este banco subrayan, no obstante, que ellos no dicen lo que tienen que hacer los demás y que, tarde o temprano, ampliaciones de capital las tendrán que hacer las entidades del tamaño del Santander para hacer frente a los riesgos, refiriéndose a otras no españolas. Muchas entidades europeas que compiten con las españolas han recibido ayudas estatales, cosa que no ha ocurrido en España. Y había dos opciones: o recibir ayudas o ampliar capital. -

José Luis Rodríguez Zapatero conversa con Francisco González (izquierda) y Emilio Botín el lunes en La Moncloa.
José Luis Rodríguez Zapatero conversa con Francisco González (izquierda) y Emilio Botín el lunes en La Moncloa.LUIS SEVILLANO

Una segunda reunión con peticiones y nuevas apariciones

El presidente Rodríguez Zapatero convocó a las cuatro grandes entidades financieras para preparar la cumbre del G-20 en Washington. En esta segunda reunión con la banca sí contó con la presencia del vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el presidente del Santander, Emilio Botín, al que sentó a su lado en el sofá. Repitieron los presidentes del BBVA, La Caixa y Caja Madrid, Francisco González, Isidro Fainé y Miguel Blesa. Zapatero, además, les pidió apoyo al plan de ayuda financiera, que amenaza con quedarse desierto, y conoció las preocupaciones del sector ante el control financiero y las ayudas estatales. Asimismo, trató de la solidez del sistema español, del que ha sacado pecho.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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