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AENA retoma la negociación con los controladores a partir del lunes

El sindicato USCA reduce de 12 a 4 sus representantes en la mesa

Vuelta a la mesa de negociación. AENA y el sindicato USCA volverán a verse el lunes para retomar la discusión del convenio colectivo, interrumpida por la militarización de los controladores tras el motín del 3 de diciembre. Según la empresa pública, esa reunión del lunes servirá para establecer cómo se retoma la negociación. El sindicato de controladores mostró ayer su "optimismo" por el regreso a "la senda de la negociación y el consenso" frente a "mecanismos excepcionales, como son la imposición de decretos leyes o la declaración injustificada de un estado de alarma".

USCA ha decidido reducir su representación en la mesa de negociación de 12 a 4 personas para agilizar el proceso de diálogo. Los portavoces del sindicato explican que sus estatutos marcan ese número de representantes, pero han considerado necesario reducirlo. AENA, por su parte, mantendrá sus cuatro representantes (dos de ellos del gabinete jurídico Cusan), si bien USCA afirma que en algunas reuniones han acudido más personas por parte de la empresa.

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Aunque ambas partes habían presentado el 30 de noviembre sus propuestas de texto articulado del nuevo convenio (el anterior, de 1999, caducó a final de 2004), uno de los portavoces del sindicato apuntó que posiblemente se parta del acuerdo de bases pactado en agosto.

Por otro lado, el jueves se aprobó en ponencia en el Congreso una enmienda (a propuesta del PSOE) a la reforma de la Ley de Seguridad Aérea, que se votará el martes en la Comisión de Fomento, que establece duras sanciones a los controladores, que pueden acarrear multas de 450.001 a 4.500.000 euros, y, con la reforma, también la pérdida de la licencia. La enmienda transaccional fue aprobada por PSOE, PP, CiU y BNG, según explicó el diputado socialista Rafael Simancas.

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Entre las infracciones muy graves figuran simular enfermedad o disminución de la capacidad psicofísica (argumento utilizado por los controladores para dejar su puesto el 3 de diciembre), y dificultar, retrasar o negarse a realizar labores de formación, incluso en el supuesto de cambio de proveedor de servicios.

Además, se sancionan de igual manera el dificultar, retrasar o negarse a realizar los exámenes médicos o de competencia lingüística (lo que también ha producido tensiones con el colectivo); obstaculizar o impedir pruebas de calidad o auditorías; la falta de asistencia injustificada al trabajo o el abandono del mismo, así como no atender el servicio de imaginaria (guardia localizada).

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