Al Congreso, sin prejuicios
Los nacionalistas se preparan para sacar rédito de su apoyo al próximo Gobierno
La consigna es esta: al Congreso de los Diputados hay que ir con amplitud de miras, sin comprometerse con nadie a priori, y dispuesto a apoyar al partido que gane las elecciones a cambio de las mayores contraprestaciones posibles, ya que lo hará, según las previsiones, sin mayoría absoluta.
Desde luego, ésta es la consigna en CiU y PNV, los dos partidos nacionalistas que han apoyado indistintamente gobiernos en minoría del PP y del PSOE, aunque las condiciones de los catalanes son más duras hacia el PP, pues exigen de antemano la retirada del recurso contra el Estatuto. Pero tanto CiU como PNV presentan para las elecciones del 9 de marzo candidatos al Congreso moderados, pactistas, y con pocas estridencias.
En el PNV, su dirección ha desactivado la posibilidad de una coalición nacionalista al estilo navarro, como pretendía su sector independentista. ERC, para quien se prevé un descenso, envía a Madrid a uno de sus hombres más pactistas e ilustrados, Joan Ridao.
