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Detenido en Mallorca el presunto asesino de Ana Niculai

El cuerpo carbonizado de la rumana, de 25 años, fue hallado el 19 de julio en el maletero de un coche

La 'operación jaula' resultó eficaz: la Guardia Civil ha detenido en un barranco de Selva, en Mallorca, a Alejandro de Abarca, de 35 años, El Enano, supuesto asesino de Ana Niculai, de 25 años. Esa mujer, natural de Rumania y dueña de un bar en Palma, apareció calcinada el pasado lunes en el maletero de su coche, en S'Albufera de Muro, al norte de la isla.

El Enano -le apodan así por su 1,50 de estatura- fue detenido gracias a la colaboración ciudadana. La tarde del domingo fue visto cerca de Búger por un vecino y el cerco de las fuerzas de seguridad se concentró en los pueblos del alrededor. Una hora después de salir el sol fue localizado y detenido en una zona boscosa, cerca de la depuradora de Selva. Veinte unidades de la Guardia Civil peinaron durante toda la noche la comarca tras la alerta recibida.

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De Abarca habitó de niño en los humedales de S'Albufera, donde apareció el cadáver de Ana, y como preso en rehabilitación había trabajado de forestal en las zonas de montaña en las que se refugió y fue apresado. En su fuga durmió en una tienda de campaña. La policía situó filtros en los puertos y el aeropuerto de Mallorca.

El pasado lunes por la mañana -hoy hace una semana-, Alejandro de Abarca no compareció en el CIS (centro de integración social) de Palma, donde cumplía condena por hurto desde un año atrás. Había disfrutado de un permiso de fin de semana. En una década fue detenido al menos cinco veces.

El supuesto criminal no estaba relacionado con Ana Niculai. La secuestró en la entrada de un aparcamiento y después, supuestamente, la mató a golpes, según la autopsia. Cruzó la isla y prendió fuego al Audi-4 con el cuerpo de su víctima en el hueco de la rueda de recambio. El Enano fue visto comprando bidones de gasolina en una estación de servicio y, también, cervezas en un bar.

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