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Golpe a ETA

Los cuatro etarras detenidos en Vizcaya guardaban 200 kilos de explosivo y armas

Una operación de la Guardia Civil desarticula un 'comando legal' al que se relaciona con varios atentados en el País Vasco, Cantabria y Burgos.- Uno de los detenidos era albañil y el otro se dedicaba a trabajos verticales en fachadas

EL PAÍS

La Guardia Civil dio ayer un golpe a ETA al desarticular un comando legal (sin fichar) de la organización terrorista en la provincia de Vizcaya. Los agentes detuvieron a cuatro presuntos etarras no fichados y registraron tres viviendas en Bilbao y una más en Galdakao, una localidad próxima. En los inmuebles se han incautado de 200 kilogramos de material explosivo así como de abundante material de uso terrorista. Además, los supuestos terroristas disponían de una pistola Browning (una clásica en la historia de ETA), una Smith&Wesson (probablemente del robo de un arsenal de Vauvert) y un subfusil MAT, operativo y de fácil mantenimiento. Los detenidos son Lorena López Díez (31 años), Iñigo Zapirain Romano (34), Beatriz Etxeberría Caballero (33) y Daniel Pastor Alonso (37).

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Los investigadores trabajan con la hipótesis de que el comando legal estuviera detrás de los últimos atentados terroristas perpetrados en Vizcaya y en los alrededores. Así, aunque todavía no hay pruebas fehacientes de ello, los arrestados podrían ser los ejecutores del asesinato del inspector de la policía Eduardo Puelles el 19 de junio de 2009 en Arrigorriaga (Vizcaya), la última víctima mortal terrorista en el País Vasco y primera con el lehendakari Patxi López al frente del Gobierno de Vitoria y cuyo mandato cumple hoy dos años.

Los detenidos llevaban años integrados en el comando y formaban un grupo cerrado, que trabajaba de forma autónoma. El material incautado, mezcla de dispositivos operativos antiguos y otros muy novedosos, apoya la tesis de que su actuación se remonta a varios años. Y sustenta también la hipótesis de que podrían estar tras los atentados más graves de ETA en la zona, desde el asesinato de Puelles hasta la voladura del cuartel de la Guardia Civil de Burgos.

Los terroristas hacían una vida ciertamente normal: uno de los detenidos era albañil y el otro se dedicaba a trabajos verticales en fachadas. Tanto el material como los propios supuestos etarras estaban en perfecto estado operativo. De decidirlo ETA, podrían haber decidido actuar en cualquier momento.

Eduardo Puelles García era el jefe de Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de la Policía Nacional. La banda terrorista acabó con él mediante una bomba lapa después de que hubiera participado en la detención de más de 70 etarras.

Además, se investiga si este comando es el responsable de otras acciones terroristas en Burgos (en concreto, el atentado contra la casa cuartel en julio de 2009) y Cantabria (como el asesinato de un militar en Santoña).

Meses de investigación

Esta operación, que parece tener su origen en los papeles incautados al exjefe militar de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, tras su detención en mayo, llega en un momento decisivo para la política vasca y el fin de la violencia: el alto el fuego declarado por la banda armada y el rechazo del terrorismo por parte de la nueva marca política de la izquierda abertzale, Sortu. Las detenciones ratifican las reiteradas advertencias del Gobierno sobre que "las fuerzas de seguridad no están en tregua".

La última operación contra el entorno de ETA se produjo el 18 de enero, una semana después de que la banda terrorista anunciara el alto el fuego permanente. En esa ocasión la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron en Álava y Navarra a 10 personas -entre ellas al hijo hijo del portavoz de Batasuna, Txelui Moreno- que formaban parte, presuntamente, de las organizaciones Ekin (el aparato encargado de hacer cumplir las directrices de la banda) y Askatasuna. El mismo día, la Ertzaintza arrestaba en Andoain (Guipúzcoa) a otra persona por kale borroka y dos más fueron detenidos en Francia.

La Asociación Pro Guardia Civil, que cuenta entre sus miembros con agentes de la lucha antiterrorista, ha subrayado que las detenciones y el material incautado demuestran que "las ofertas de paz vacías de la banda criminal coexisten con comandos terroristas y explosivos". La asociación afirma: "Desde la ruptura de la anterior tregua, prácticamente todos sus máximos dirigentes en Francia, y muchos de los más importantes terroristas en España y Portugal, han sido detenidos en operaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil. Las consecuencias resultan evidentes: la Banda no mata ni atenta desde hace más de año y medio, el mayor periodo sin asesinatos desde que existe".

Agentes de la Guardia Civil conducen a Iñigo Zapirain Romano en la operación contra el comando de 'legales' desarticulado en el País Vasco.
Agentes de la Guardia Civil conducen a Iñigo Zapirain Romano en la operación contra el comando de 'legales' desarticulado en el País Vasco.SANTOS CIRILO
Agentes de la Guardia Civil han detenido esta madrugada a cuatro presuntos etarras en Vizcaya que formaban un comando de legales, miembros de ETA no fichados por las fuerzas de seguridad. Los detenidos son Daniel Pastor Alonso, Lorena López Díaz, Beatriz Etxebarria Caballero e Íñigo Zapiraín Romano. Tres de las detenciones se han producido en Bilbao y la cuarta en la localidad de Galdákano. La Guardia Civil ha registrado al menos tres domicilios en Bilbao por orden del juez Fernando Grande Maslaska.En el registro de una lonja en la localidad vizcaína de Galdákano, propiedad de uno de los detenidos, los agentes del Instituto Armado han encontrado cerca de 250 kilos de explosivos aptos para ser usados. Los presuntos etarras tenían también tarteras para fabricar bombas lapa, ollas a presión para artefactos de mayor potencia y todo lo necesario para activarlas. Además de ese material, les han encontrado un subfusil, una pistola y un revolver.A este comando se le considera responsable de varios atentados que quedan por esclarecer, entre ellos el de Eduardo Puelles, el jefe del grupo de seguimiento de terroristas de la Policía Nacional. ETA lo mató con una bomba lapa colocada en los bajos de su vehículo.Vídeo: AGENCIA ATLAS

Un arsenal de varios años

El material incautado al supuesto comando sin fichar de ETA es una variopinta mezcla de material antiguo y nuevo. Un dato que, según la Guardia Civil, muestra que el grupo llevaba años actuando y, por lo tanto, apoya la tesis, aún sin confirmar, de que es el autor de la mayoría de los atentados en Vizcaya y provincias limítrofes que no están esclarecidos. El inventario del material es el siguiente:

-180 kilogramos de nitrato amónico

-15 litros de nitrometano

-Un subfusil MAT con dos cargadores

-Una pistola Browning calibre nueve milímetros con dos cargadores

-Un revólver Smith&Wesson calibre 38 con munición

-Varios recipientes de plastico tipo tupper para la confección de artefactos tipo lapa

-Varias ollas para confección artefactos explosivos

-Cordón detonante

-Temporizadores con anagrama ETA

-Dos placas matrícula vírgenes

-Radiomandos y emisores de radio-control

-Documentación falsa de Ertzaina, permiso de conducir, DNI y TIM (Tarjeta de Identificación Militar) del Ejército de Tierra

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