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Las consecuencias del ajuste económico

El PP se abstendrá en la convalidación de la reforma laboral

El Gobierno se asegura ganar la votación.- El diputado socialista Antonio Gutiérrez no la apoyará y Alonso replica: "La opinión es libre, pero la lealtad al grupo es obligada.- Obama llama a Zapatero para elogiar sus "valientes y adecuadas medidas"

Tal y como se preveía, el Partido Popular se abstendrá esta tarde en el Congreso en la votación de convalidación del decreto ley que aprobó la reforma laboral, lo que garantiza que el Gobierno la ganará con los votos del PSOE. El portavoz de Convergencia i Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha anunciado que su partido también se abstendrá. El PNV ya anunció el mismo voto. Por otro lado, el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Ridao, ha declarado que votarán en contra, igual que sus compañeros de grupo parlamentario Gaspar Llamazares, IU, y Joan Herrera, de ICV.

Despejada la duda, el siguiente paso es la tramitación parlamentaria por vía de urgencia que permitirá incorporar enmiendas de los grupos.

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Sin embargo, no todo el Grupo Socialista apoyará la reforma. El diputado Antonio Gutiérrez, que fuera secretario general del sindicato Comisiones Obreras, ha asegurado que no votará a favor de la convalidación del decreto, después de criticar duramente en un artículo en EL PAÍS la reforma laboral aprobada por el Consejo de Ministros. "Uno tiene que comportarse coherentemente como piensa", ha justificado.

Gutiérrez, que preside la Comisión de Economía del Congreso, comunicó el lunes al portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, su discrepancia con la reforma laboral y que, además, iba a exponerla en un artículo en el diario EL PAÍS. En ese mismo momento, Alonso comprendió su derecho a la libertad de expresión pero le recordó que "aunque la opinión es libre, la lealtad es obligada en el Grupo Socialista". Así las cosas, se da por supuesto que si Gutiérrez se abstiene, opción casi segura, cuando se vote la convalidación del decreto ley, el grupo abrirá un expediente para multarle.

No se espera ninguna otra indisciplina de los diputados socialistas. Los discrepantes, que los hay, preguntados por este periódico, han asegurado que su rechazo o sus dudas a algunos aspectos se han manifestado en la reunión interna del Grupo Socialista pero que, no obstante, la lealtad al partido y al grupo es indudable.

Gutiérrez, que no es militante del PSOE, ha explicado esta mañana en la cadena SER que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha gestionado bien hasta ahora la crisis, por encima incluso de otros Ejecutivos europeos, en su opinión. Sin embargo, la reforma es "un traspié" de Zapatero que, espera, "no se convierta en un resbalón". El diputado ha asegurado que la dirección del grupo sabe cuál será el sentido de su voto y ha declarado que el Gobierno que dirige Zapatero, "mi Gobierno, incluso como ciudadano", cuenta con su confianza para el futuro.

En el artículo que hoy publica EL PAÍS, Guitiérrez expone que el borrador de reforma laboral que presentó el Gobierno a sindicatos y patronal en el último intento de negociación era mucho mejor que el decreto finalmente aprobado, que, en su opinión, únicamente creará empleo basura cuando vuelva la bonanza para destruirlo rápidamente si llega otra crisis.

No es la única tribuna del día dedicada a la reforma laboral. El ex presidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra defiende también en EL PAÍS la necesidad de sacar adelante el decreto, aunque reconoce que es un triunfo de los mercados, ya que lo contrario sería un suicidio.

Gutiérrez se ha reafirmado en su posición en el Congreso, informa Luis Doncel. El diputado de la bancada socialista no ha desvelado si votará en contra o se abstendrá. "No apoyaré la reforma", ha insistido.

Apoyo de Obama

Precisamente, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó ayer al presidente José Luis Rodríguez Zapatero para felicitarle por las "valientes y adecuadas medidas" que ha adoptado, al tiempo que resalta que estas se han tomado con "la dosificación necesaria", según informan fuentes gubernamentales. Asimismo, el presidente de EE UU valora la presidencia española de turno de la Unión Europea y, singularmente, el logro personal de Zapatero de imponer el llamado test de esfuerzo de los bancos para conocer su solvencia.

Lo cierto es que uno de los ajustes que elogia Obama, la reforma laboral, ha provocado la convocatoria de una huelga general para el 29 de septiembre. Ahora bien, solo es previsible que hoy tenga el rechazo de la izquierda minoritaria, es decir, de ERC, IU, ICV, BNG y probablemente Nafarroa Bai.

Una vez que el decreto se transforme en proyecto de ley, empezará una tramitación rápida que puede ocupar los meses de julio y quizá agosto. La dirección del Grupo Socialista está persuadida de que los empresarios no contratarán hasta que tengan en la mano un texto definitivo; de ahí, la prisa.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante un pleno en el Congreso de los Diputados.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante un pleno en el Congreso de los Diputados.ULY MARTÍN

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