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Los escándalos que afectan al PP

El PSOE exige a Rajoy que se retracte de que el Gobierno no persigue a ETA

De la Vega reconoce que quiso saber si el fiscal recurriría en el 'caso Camps'

Los socialistas buscaron ayer la revancha de los ataques del PP a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Se la brindó la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, al acusar al Gobierno de perseguir con ahínco a su partido y al presidente la Generalitat, Francisco Camps, a través de la Fiscalía General del Estado, en lugar de a ETA. La dirección del PSOE exigió al líder del PP, Mariano Rajoy que "desautorice inmediatamente" a Cospedal por la "indignidad" de recurrir a la "enloquecida estrategia de mezclar la política antiterrorista, con la lucha política", según un comunicado del partido.

La secretaria general del PP reaccionó el martes de esta manera ante el anuncio desde Costa Rica de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de que la fiscalía iba a recurrir el auto por el que se archiva la causa por presunto cohecho contra Francisco Camps. Lo anunció ella antes que la fiscalía.

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Esa información sirvió al PP para proclamar que con esa declaración quedaba probado que el Gobierno había ordenado al fiscal que recurriera. De la catarata de descalificaciones posterior, que continuó ayer, la invectiva de María Dolores de Cospedal sobrecogió a los socialistas. "Sólo tres días antes Mariano Rajoy había ido con el presidente del Gobierno en el mismo avión a la capilla ardiente de los dos guardias civiles asesinados por ETA; creíamos que la utilización del terrorismo ya estaba descartada para el PP", señalaron fuentes de la dirección socialista. "Con la lucha de los demócratas unidos frente al terrorismo ni se juega ni se frivoliza".

Lo cierto es que las acusaciones de Cospedal han contribuido decisivamente a que los socialistas olviden la contrariedad que sintieron al escuchar a la vicepresidenta. No porque pensaran que había dado instrucciones al fiscal, sino por la interpretación que supieron que el PP iba a hacer.

Desde Brasil, segunda etapa de su gira por América Latina, la vicepresidenta, tras reunirse con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, trató ayer de aclarar las circunstancias de su declaración, con la máxima naturalidad posible. Primero, ella no llamó a la fiscalía sino su equipo, informa Rosario G. Gómez "Lógicamente nos interesamos por lo que iba a hacer la fiscalía; después me preguntaron en conferencia de prensa y yo respondí", relató. "Ni conspiración, ni persecución. Actuación judicial y Estado de derecho". De la Vega estima que el PP "tiene un problema con la Justicia". De la Vega se prepara para que el asunto siga en otoño en el Parlamento. "Yo voy al Parlamento siempre que me pidan, otra cosa es que me parezca más o menos eficaz". El PSOE también prepara su estrategia, con incursiones al fondo del asunto: "Camps mintió y recibió regalos de manera continuada de una trama corrupta", subraya el PSOE.

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María Teresa Fernández de la Vega, con el presidente de Brasil, Lula da Silva, en Brasilia.
María Teresa Fernández de la Vega, con el presidente de Brasil, Lula da Silva, en Brasilia.EFE

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