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Entrevista:Miguel Sebastián | Coordinador del programa económico del PSOE | Elecciones 2004

"El modelo económico del PP es el despilfarro"

Miguel Sebastián aplica a la exposición de la política económica del PSOE la pedagogía del profesor, pero reacciona airado cuando se le recuerda la crítica del PP de que el programa socialista lo ha hecho alguien que no es del partido. "Lo he coordinado yo, pero ha participado mucha gente. Ya nos hemos enterado de quién ha hecho el del Partido Popular, Luis de Guindos, que ni es del PP ni va en las listas, y no sabemos si ha dedicado a ello su tiempo pagado de alto cargo del Gobierno", replica.

Pregunta. Si la economía es el punto fuerte del PP, ¿por qué el PSOE ha elegido el programa económico como una de las banderas de su campaña?

Respuesta. Por dos razones. Porque podíamos haber crecido más y porque nos preocupa cuál es el porvenir de este crecimiento, si va a ser sostenible o no. Como el PSOE va a gobernar y tendrá que dar respuesta a muchas demandas sociales, nuestro objetivo es el crecimiento futuro, que ahora no está garantizado.

"No asumimos el dogma del déficit cero año a año porque en términos de economía es un disparate"
"La propaganda del PP hace creer a la gente que crecemos como nunca, y lo hacemos muy poco"
"La riqueza que crea el PP son rentas del futuro traídas al presente para enterrarlas en ladrillos"
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P. ¿Tienen alguna previsión de creación de puestos de trabajo?

R. Nuestro objetivo es triplicar la productividad, que ahora está creciendo al 0,5%, y, por tanto, que el empleo siga creciendo en el entorno del 1,5%-2% actual. Los dos millones de empleos que ellos prometen son exagerados dado su modelo de crecimiento. Nuestro programa contempla igual aumento de empleo junto a más productividad, lo cual da un mayor crecimiento económico. Estamos hablando de un punto adicional del PIB, unos 8.000 millones de euros, que se pueden dedicar a financiar los programas sociales y a seguir aumentando el capital productivo físico, humano y tecnológico para realimentar el proceso.

P. ¿Y qué van a hacer con la precariedad del empleo que tanto critican?

R. El objetivo de mejorar la formación impone romper con la precariedad, con la temporalidad. Para nosotros es una prioridad. Un trabajador con contratos de 10 días de duración no puede tener incentivos a formarse y el empresario tampoco estará interesado.

P. Antes decía que dos millones es un objetivo exagerado, pero el PP han creado cuatro millones de empleos en ocho años.

R. De esos cuatro, un millón ha sido creación estadística, fruto de un cambio de los parámetros de medición en la encuesta de población activa. Y cerca de otro millón es inmigración.

P. Si es creación de empleo, ¿qué más da la nacionalidad?

R. Sí, claro, pero me gustaría saber qué política inmigratoria persigue el PP. Si lo van a hacer trayendo dos millones de trabajadores inmigrantes cada cuatro años o no, porque es muy importante para saber qué gastos en educación o en sanidad se van a necesitar.

P. ¿Y qué política inmigratoria plantea el PSOE?

R. De entrada se necesita ordenar la situación de 1,6 millones de inmigrantes irregulares que hay ahora. Una vez hecho eso, proponemos modular el flujo de entrada con contratos de trabajo legales. Para ese control queremos utilizar la red exterior de embajadas y consulados para facilitar la incorporación de inmigrantes en mejores condiciones, con papeles y contrato.

P. En estabilidad presupuestaria la propuesta es imitar al PP.

R. No. Aceptamos el déficit cero, pero a lo largo del ciclo. No asumimos el dogma del déficit cero año a año. No lo compartimos ideológicamente, pero es que además en términos económicos es un disparate. La diferencia es que mientras para el PP el déficit cero es un fin, para nosotros es una restricción razonable. Nuestro objetivo es aumentar el crecimiento y el bienestar social.

P. ¿Y cómo van a adivinar lo que dura un ciclo?

R. No es cuestión de intuiciones, sino de modular año a año. Sí se puede hacer una previsión económica bastante acertada para ajustar la política presupuestaria. El superávit de los años buenos te permite compensar el déficit de los malos. Como ya no tenemos política monetaria y cambiaria para buscar esas compensaciones, tenemos que utilizar la política presupuestaria. Con un déficit cero obligatorio cada año lo que se logra es agravar el ciclo, porque en los años buenos, te empuja a gastar más y en los periodos de recesión, cumplir el déficit exige cortar gastos o subir impuestos. Lo bueno del déficit cero a lo largo del ciclo es no acumular deuda en términos nominales. Así, la deuda que está ahora en torno al 50% del PIB la reduciremos en 30 años al 10%. Como entonces tendremos el máximo problema de coste social asociado al envejecimiento demográfico, dispondremos de un enorme colchón para afrontar el aumento de gastos en sanidad y pensiones. Y eso es justicia intergeneracional.

P. ¿Ha influido usted para convencer al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de las bondades del déficit cero?

R. En el debate presupuestario de 2002, antes de que yo estuviera aquí, Zapatero afirmó en el Congreso que defendía el pacto de estabilidad a lo largo del ciclo. Es un convencimiento de mucha gente del PSOE.

P. Usted critica el modelo del PP por su dependencia del endeudamiento de las familias para comprar vivienda.

R. La economía está creciendo en base a un capital no productivo como es el inmobiliario. Desde luego puede ser necesario, pero cuando estamos hablando de una media de 1,5 viviendas por hogar, de más de 6,5 millones de viviendas vacías o secundarias, el 30% del total, podemos decir que el modelo del PP es el despilfarro. Los ciudadanos han invertido en ello sus ahorros, la economía ha dedicado sus recursos productivos a edificar viviendas que están vacías, en lugar de construir infraestructuras o crear empresas nuevas y parques tecnológicos o incentivar la investigación. Por lo visto, el plan del PP es seguir por esa vía, porque ahora prometen 900.000 viviendas más. Nuestra idea es que es un despilfarro desde el punto de vista de la economía real y también de la economía financiera, pues en gran parte son deudas, es decir, rentas del futuro traídas al presente para enterrarlas en ladrillos.

P. ¿Ese modelo puede agotarse?

R. No es sostenible, por eso estamos obligados a dar un giro a la política. Queremos resolver el problema de la vivienda a los que carecen de ella, a los jóvenes o inmigrantes que se incorporan a ese mercado. Además de 180.000 viviendas protegidas, queremos generar un mercado de alquiler. Sólo sacando un 5% de esas viviendas vacías estaríamos hablando de más de 300.000, un número suficiente para cubrir las necesidades sociales. Y además podríamos ofertar un mercado muy barato, porque ahora la rentabilidad es cero.

P. ¿Tienen pensado dar más incentivos al arrendamiento?

R. No hacen falta, porque va a ganar el propietario, que ahora no obtiene nada, y el inquilino, que se enfrenta a alquileres escasos y muy caros. Lo que el poder público debe hacer es acercar esa oferta potencial y esa demanda. No sería el objetivo, pero la agencia pública de alquiler podría incluso ganar dinero. Lo que hace falta es dar seguridad al propietario o que éste ceda sus derechos a esa agencia pública, que asumiría los riesgos.

P. ¿Por qué se ha creado esta espiral de demanda y de precios?

R. Porque las burbujas son muy placenteras a corto plazo. Cuando el PP llegó al poder la economía estaba en recuperación, pero el sector de la construcción no tiraba. No lo hizo hasta 1998. Como es un sector que tiene un enorme factor de arrastre y crea mucho empleo, si se acompaña de un aumento de precios, para los propietarios resulta muy placentero aunque se trate de un aumento de riqueza ficticio.

P. ¿Cómo corregir un mercado hinchado y peligroso con tantas familias hipotecadas?

R. El paliativo es esa política de alquileres que proponemos, porque resolvería el problema de despilfarro, a la vez que atiende el problema social de los que demandan vivienda y evita el pinchazo de la burbuja, que sería dramático. Evita que la gente, ante un cambio de expectativas, se ponga a vender y se produzca un desplome de precios, lo cual sería catastrófico.

P. Desde las filas del PP se les acusa de que no les salen las cuentas de los programas de gasto.

R. Estamos hablando de un punto de crecimiento del PIB por encima de lo que está creciendo ahora, más de 8.000 millones de euros. En realidad da para cubrir más gastos sociales de los previstos. Es más, una parte de ese excedente la vamos a dedicar a impulsar el proceso de crecimiento.

P. Entonces no es verdad que van a ajustar el aumento del gasto social al de la productividad.

R. Lo que pasa es que el ministro Cristóbal Montoro tiene una enorme confusión entre las magnitudes reales y nominales. La frase de Zapatero era que el gasto social real crecerá como la suma de la productividad y el empleo. Eso quiere decir que, sumada la inflación, el gasto social crecerá tanto como el PIB nominal, algo que no ocurre con el PP porque el porcentaje dedicado a gasto social está disminuyendo según los datos de la UE.

P. ¿Y no le parece demasiado optimista su apuesta de crecimiento?

R. La propaganda del PP es tan poderosa que la gente ha llegado a creer que estamos creciendo como nunca, y la verdad es que lo hacemos muy poco. En los últimos cuatro años, la media es un 2,2% o un 2,3%. ¿Ése es el potencial de la economía española? A que el PP no se atreve a decirlo.

P. Pero en un entorno estancado no es poco.

R. ¿Por qué miramos a Francia y a Alemania, que tienen problemas graves, y no a Irlanda o a Finlandia? Con el partido socialista, si se quita la crisis del 93, se creció a una media del 3,2%, y en la primera legislatura del PP crecíamos en torno al 4%. ¿Es optimista que la productividad pase a crecer en vez del 0,5% un 1,5%? Pues el promedio de los últimos 20 años antes de la llegada del PP al poder era el 1,7%. Queremos ser cautos: no estamos prometiendo a la sociedad clasificarnos para la UEFA, pero estamos convencidos de que vamos a ganar la Liga.

Miguel Sebastián, en su despacho del PSOE.
Miguel Sebastián, en su despacho del PSOE.ULY MARTÍN

CARNÉ DE IDENTIDAD

Miguel Sebastián, coordinador del programa económico del PSOE, no va en las listas ni tiene carné, pero es el elegido por Zapatero para ministro de Economía. Al filo de los 47 años, este doctor por la Universidad de Minnesotta, ex director del Servicio de Estudios del BBVA y profesor de la Complutense, es uno de los discípulos preferidos de Luis Ángel Rojo. Héroes a su pesar, de José María Calleja, es el último libro que ha leído. Su última película, 21 gramos, de la que le impresionó "el poco peso que quita la muerte".

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