Zapatero apela al "buen criterio" del Constitucional sobre el Estatuto

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero llamó ayer a la calma e intentó enfriar la polémica levantada por las noticias que vaticinan una sentencia del Tribunal Constitucional adversa para aspectos sustanciales del Estatuto catalán. Tras pedir que se deje "trabajar con sosiego" a los magistrados, declaró: "Tengo confianza en el buen criterio del Tribunal Constitucional y en nuestro sistema constitucional. Confío en que, cuando se produzca la sentencia, que no sé si es inminente, eso lo sabe el tribunal, como es lógico, haremos las valoraciones y seguro que las cosas transcurrirán razonablemente".

En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro egipcio, Ahmed Nazif, el presidente del Gobierno no quiso pronunciarse sobre las noticias en torno al contenido de la futura sentencia -"nunca hago caso de las filtraciones, no es un buen método de trabajo", alegó- ni tampoco sobre las reacciones que éstas han provocado en dirigentes catalanes, como el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas.

El presidente pide calma y que se deje trabajar al tribunal con "sosiego"

La "serenidad" es parte del carácter de los catalanes, replica la Generalitat

Se limitó a subrayar que también se produjo un intenso debate cuando el Parlamento catalán aprobó el proyecto de Estatuto y cuando se negociaba la nueva financiación autonómica. "Ambos se aprobaron con un buen resultado que fue positivo para el proceso autonómico en general y en particular para las cuestiones que viene planteando Cataluña", recordó.

Otras fuentes de la dirección del PSOE negaron que una sentencia negativa sobre el Estatuto sea un golpe para el partido como sostienen los socialistas catalanes. "Para el PSOE sería asumible cualquier tipo de sentencia", aseguran estas fuentes que, sin embargo, se muestran "comprensivas" con la actitud de Montilla y aseguran que la definición de Cataluña como nación "no será un problema".

Pero en Cataluña las aguas continúan removidas. Ayer, el Gobierno catalán reiteró que el plan de Montilla en caso de sentencia adversa pasa por reunir a todos los líderes políticos catalanes para intentar una respuesta conjunta. La consejera de Justicia, Montserrat Tura, se negó ayer a dar más detalles sobre los pasos futuros porque entiende que explicarlos sería dar por perdida la batalla legal. Además, se mostró molesta con la llamada a la calma hecha por el presidente Zapatero desde El Cairo. Según la consejera, la "serenidad" y el "sentido común" forman parte del carácter de los catalanes.

El Gobierno de Montilla continuó insistiendo ayer en el mensaje de que la Constitución puede quedar malherida si no se interpreta de manera suficientemente "abierta" para dar cabida al Estatuto catalán. Por este motivo, Tura apeló al "espíritu" del pacto constitucional para hacer viable el nuevo Estatuto, porque "de lo contrario estaríamos ante una lectura muy restrictiva" de la Constitución, dijo.