Los acusados desfilaron ante el juez durante más de 17 horas
La jornada de interrogatorios se alargó ayer desde las nueve de la mañana hasta entrada la madrugada. El magistrado José Castro, del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, tomó declaración a todos los detenidos. A las dos de la madrugada no habían terminado, por lo que la decisión del juez sobre su situación final (en libertad o presos) no se conocía. Los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán estuvieron presentes en las sesiones.
A Miguel Romero, publicista, y Jorge Moisés, ex gerente del velódromo, les siguió el ex director general de Deportes del Gobierno de Jaume Matas, José Luis Pepote Ballester. Al campeón olímpico de vela en Atlanta 96 se le investiga por su gestión en el consorcio constructor del Palma Arena y por la construcción simultánea de un chalé costero en Sa Ràpita. Como los otros detenidos, Ballester también esgrime que el exceso en los gastos se debió a una falta de planificación previa.
Por su parte, el ingeniero industrial Miquel Àngel Verger y el arquitecto Ignacio Antonio Sáez, igualmente imputados y puestos después en libertad con cargos, denunciaron las prisas con que tuvieron que culminar la obra, a las órdenes del estudio de arquitectos García-Ruiz.
Matas adjudicó a este bufete, sin concurso público, un contrato de 8,9 millones y le dio libertad de gastos para finalizar el recinto con vistas al Mundial de Ciclismo en Pista de 2007 y a las elecciones autonómicas posteriores. Los García-Ruiz asumieron el control técnico y la gestión de los gastos de promoción del complejo deportivo.
