_
_
_
_
_
Los conflictos internos del PP

Camps acata las órdenes de Rajoy con un ajuste que desprecia a los barones

El presidente mantiene a casi todos los cargos salpicados por el 'caso Gürtel'

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cambió ayer la estructura el PP valenciano para aplacar la rebelión de sus barones y acallar las críticas internas a la gestión del caso Gürtel. En vez de limitarse a cubrir la vacante del defenestrado Ricardo Costa en la secretaría general -tal y como le exigía Génova- o de colegiar la gestión de la crisis -como le pedían los barones provinciales-, Camps recurrió a varios de sus fieles sin peso en el partido y al consejero Rafael Blasco (ex socialista) para blindar su liderazgo. Aunque ello no le soluciona los problemas del caso Gürtel.

El presidente valenciano presentó una propuesta que mantiene en sus puestos a todos los cargos salpicados por los escándalos del caso Gürtel. Tanto al vicesecretario de Organización, David Serra, y a la tesorera Yolanda García, como a los vicepresidentes Vicente Rambla y Juan Cotino. Todos ellos salpicados por el escándalo de la supuesta financiación irregular del PP en Valencia.

Más información
"Todo el que hable fuera del partido no tiene cabida en él"
Expulsado por corrupción
La 'mano dura' de Rajoy no acaba con la guerra de Madrid
Ripoll: "Las leyes del silencio son propias de épocas pasadas"

Camps optó por nombrar como nuevo secretario general del PP a Antonio Clemente, hasta ahora vicepresidente primero de las Cortes y sin ningún peso en el seno del partido. El delegado del Gobierno valenciano en Alicante, José Ciscar, es nombrado nuevo vicesecretario general. Un cargo que no existía y que tendrá como misión desmochar el bastión de los zaplanistas en Alicante.

El jefe del Consell también aprovechó los nombramientos para pasarle la factura al presidente de Castellón, Carlos Fabra, por sus devaneos con los hermanos Costa. Así, Camps decidió nombrar coordinador general del PP al alcalde de Castellón, Alberto Fabra. El munícipe es una persona muy próxima a Francisco Camps y con este nombramiento se consolida como un liderazgo alternativo al de Carlos Fabra.

Gobierno-partido

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los nombramientos incluyen también un nuevo puesto de coordinador entre el Gobierno y el partido para el vicepresidente tercero del Ejecutivo, Juan Cotino. Un cargo sin contenido específico, con el que Camps recompensa su lealtad. El consejero de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, se convierte en el nuevo hombre fuerte del Gobierno, por encima de los tres vicepresidentes. Blasco asume -según el modelo británico- el cargo de portavoz parlamentario y desplaza a Rafael Maluenda, que es enviado a la Mesa de las Cortes. Blasco, que fue consejero con el socialista Joan Lerma y con el popular Eduardo Zaplana y ahora con Camps, refuerza su poder con nuevas competencias de Presidencia.

La propuesta de Camps fue votada por todos los miembros del comité regional, a excepción de los cuatro de la dirección provincial de Alicante.

"Aquí hay dos presidentes provinciales que me quieren y uno que no me quiere", dijo Camps, que se mostró dispuesto a aguantar cualquier ataque a su liderazgo. El presidente recalcó que el caso Gürtel, por lo que se refiere a Valencia, "está archivado" y si aparecen nuevos escándalos los afrontará porque su intención es presentarse a la reelección en 2011.

El presidente del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, mostró su disgusto con el resultado de la reunión. "Creo que hoy no hemos resuelto lo importante. Lo importante no era sustituir a Ricardo Costa, sino atajar las causas"

Carlos Fabra, presidente del PP de Castellón, intervino para profesar la fe del converso, pese a que el acuerdo no le agrada. Fabra intervino para replicar a Ripoll, a quien le recordó que "las puertas del partido están abiertas, tanto para entrar como para salir, y que el presidente es el encargado de aprobar las listas electorales".

Para Alfonso Rus, presidente del PP de Valencia, el acuerdo es bueno, aunque lamentó que no tuviese unanimidad. Rus es el que más satisfecho sale de un acuerdo que se terminó de gestar en la madrugada del lunes.

Francisco Camps (izquierda) y Antonio Clemente, nuevo secretario general del PP valenciano.
Francisco Camps (izquierda) y Antonio Clemente, nuevo secretario general del PP valenciano.CARLES FRANCESC

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_