El líder del PSM se escuda en sus propios sondeos para reafirmarse

"Si alguien piensa dentro del PSOE cree que metiéndose conmigo o presionándome van a lograr que me retire o me doblegue, que se olvide porque de ninguna manera". Así arengó Tomás Gómez a su ejecutiva el pasado 3 de mayo tras el ninguneo al que le había sometido el ministro de Fomento, José Blanco, en un acto en el que ni siquiera le mencionó.

"No me conocen". Siempre claro y contundente, el aspirante a candidato a la presidencia regional, que llegó a la secretaría general del PSM tras ganar dos congresos con más del 80% de apoyo, nunca ha vacilado a la hora de defender su liderazgo. Respaldado en sus propias encuestas, Gómez ha rechazado cada uno los sondeos que suspendían su gestión sistemáticamente.

En 2009 lograba una valoración del 4,1, frente al 4,8 de Esperanza Aguirre, según una encuesta de Metroscopia. Un año después, su nota bajaba al 3,9, mientras que la presidenta regional conseguía el aprobado (5,1). El último sondeo del CIS, realizado entre enero y marzo, dejaba por los suelos al líder socialista madrileño: el 46,4% de los ciudadanos le valoraba mal o muy mal. El 36,4% pensaba lo mismo de Aguirre.

"Nuestras encuestas dan en estos momentos, y se repiten desde hace diez meses, que el PP no tiene mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. Me fío más de ellas porque llevo 12 años con la persona que me las hace y siempre ha clavado los resultados", mantenía Gómez en una entrevista a este periódico el pasado mes de mayo.