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El portazo del 'número dos' de Montilla debilita al PSC ante las autonómicas

Antoni Castells quiere promover un cambio en el partido tras las elecciones

Miquel Noguer

Con todas las encuestas en contra, el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas catalanes, José Montilla, tendrá una dificultad añadida a la hora de elaborar las listas electorales para los próximos comicios catalanes. La renuncia a figurar en ellas del consejero de Economía, Antoni Castells, número dos del PSC en 2006 y principal representante del sector catalanista del partido, ha acabado de enmarañar el ya complicado panorama socialista catalán. Además de acusar al PSC de doblegarse a las exigencias del PSOE con el Estatuto, Castells recriminó ayer a los socialistas catalanes estar resignados a perder la Generalitat. De ahí que el aún consejero se autoerigiera en la esperanza blanca del PSC al decir que piensa ya en rehacer el partido el día después de las elecciones.

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Castells ha sido los últimos años la principal voz crítica en el seno del PSC, convencido de que su partido ha "priorizado" sus equilibros con el PSOE sobre los intereses de Cataluña. Ha pedido periódicamente que los socialistas catalanes planten al PSOE y formen un grupo propio en el Congreso. El resto de la dirección del PSC no opina lo mismo, algo que progresivamente le ha ido aislando del núcleo de dirección. Castells es sin embargo uno de los consejeros mejor valorados, al haber sido el principal artífice del nuevo sistema de financiación de Cataluña.

Castells aseguró ayer en una entrevista a Catalunya Ràdio que no piensa marcharse del partido y que ayudará a Montilla a "ganar" las elecciones. Pero inmediatamente marcó distancias: "También tenemos que comenzar a pensar en el día después". Muchos en el PSC leyeron estas palabras en clave sucesoria. Si Montilla obtiene un mal resultado y se marcha, Castells podría intentar hacerse con el control del partido. Sin embargo, el consejero tiene hoy por hoy muy pocos apoyos internos y ni el sector más catalanista le reconoce capacidad de liderazgo.

El presidente de la Generalitat buscó relativizar ayer la decisión de Castells. En una conversación informal con periodistas, Montilla aseguró que el consejero sigue teniendo las puertas abiertas y negó cualquier fisura con el sector catalanista del partido a base de negar la existencia de este sector. "En el PSC hay mucha gente y muchas sensibilidades".

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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