El proyecto queda blindado ante un posible veto del Senado

Los apoyos de PNV y BNG sirven para formar una mayoría absoluta que deja blindados los Presupuestos para dentro de dos meses, si el Congreso debe levantar un veto del Senado. Sería el tercer veto de la democracia. En realidad, ésa es la única votación en la que es imprescindible superar los 176 votos, porque todos los demás trámites, incluida la votación de ayer, se aprueban por mayoría simple (un voto más a favor que en contra). En el Senado esperan a los Presupuestos con el cuchillo entre los dientes y el pesimismo cunde entre los socialistas.

Los apoyos actuales a las cuentas para 2009 (PSOE+PSC+PNV+ BNG) sumarían 120 senadores. El PP tiene 124, aunque tres son de UPN. Para aprobar un veto hace falta mayoría absoluta (133 senadores). Al haber cuatro partidos dispuestos a repetir en el Senado su rechazo al proyecto (PP, CiU, ERC e IU), existen numerosas combinaciones posibles de votos para que salga aprobado un veto. Cualquier cambio de postura de estos partidos depende de lo que consigan en la negociación de enmiendas hasta entonces. Si bien es habitual que mantengan su postura, también lo es que el Gobierno vaya sumando apoyos a lo largo de la tramitación.

De aprobarse cualquier veto, el proyecto se envía automáticamente de vuelta al Congreso. Esta situación impide introducir nuevas enmiendas, lo que perjudica a muchas inversiones de letra pequeña de los Presupuestos que tradicionalmente se negocian en el Senado. PNV y BNG deben asegurarse, por tanto, de que cualquier mejora queda aprobada en el trámite del Congreso.