La sentencia de muerte del Vicente Calderón se firma mañana
El Ayuntamiento de Madrid, Atlético y Mahou certificarán el derribo del estadio y el traslado del club a la Peineta
El convenio definitivo entre el Ayuntamiento de Madrid, el Atlético y la cervecera Mahou para poner en marcha la operación que concluirá con el derribo del Vicente Calderón y el traslado del club a La Peineta será firmado por fin, tras 16 meses de negociaciones, mañana viernes. Será a las diez de la mañana en el Palacio de Cibeles. Este convenio implicará, además de la desaparición del estadio de los colchoneros, el fin de las obras de soterramiento de la M-30, la continuación del plan Madrid Río para ajardinar ese territorio liberado y la construcción del gran estadio olímpico que se convertirá en sede de los Juegos de 2016 en caso de que su organización sea adjudicada a la capital.
Así lo ha confirmado hoy el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que de todas formas, dada la "complejidad" de la operación y los "cientos y cientos" de páginas del acuerdo, ha preferido poner delante de su afirmación la palabra "probablemente". La precaución del alcalde es lógica después de que haya transcurido casi año y medio desde que él y los presidentes del Atlético, Enrique Cerezo; la división inmobiliaria del Club, Miguel Angel Gil Marín, y de Mahou, Juan Gervás, suscribieran un primer acuerdo el 30 de julio de 2007.
Hoy no ha querido adelantar ningún detalle del documento que finalmente se firmará mañana y se ha limitado a asegurar que no se modificara la edificabilidad que se estableció en su día, concentrada en los terrenos de la cervecera. Los datos que se ofrecieron entonces fueron los siguientes: el suelo que ocupa el Calderón, más de 31.000 metros cuadrados, se transformará en su totalidad en una zona verde pública, mientras que en el terreno actualmente industrial de la fábrica de Mahou, 61.251 metros cuadrados, se concentrará toda la edificabilidad, 175.000 metros cuadrados, que se destinarán a residencial.
Una vez que el Ayuntamiento reciba 17.500 metros cuadrados equivalentes al 10 por ciento de la edificabilidad, de los beneficios, con los que se sufragará la reforma del nuevo estadio, el soterramiento del tramo pendiente de la M-30, la urbanización de la zona y la ampliación de un colegio, dos tercios serán para Mahou, y uno para el Atlético.
