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Guerra en el Cáucaso

Georgia acepta con rabia el alto el fuego

El presidente Saakashvili advierte de que Rusia es un "peligro para todo el mundo" - Rice exige al Kremlin que retire sus tropas de inmediato del territorio georgiano

Visiblemente enfadado y maldiciendo a Occidente por su ceguera ante la "barbarie" de Rusia, el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, se doblegó ante las presiones internacionales y firmó ayer el acuerdo de alto el fuego elaborado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, después de que la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, le "aclarara" algunos de los seis puntos de su contenido. Rice trató de calmar la furia del líder georgiano con la firme promesa de que EE UU y la comunidad internacional ayudarán a reconstruir este país caucásico de 4.630.000 habitantes.

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"Nunca jamás aceptaremos la ocupación de nuestro territorio", declaró Saakashvili en la conferencia de prensa conjunta con Rice, después de casi cuatro horas de tensas y largas negociaciones para que aceptara el tratado consensuado previamente con Rusia. Rice destacó que lo importante de la firma es que "exige la retirada inmediata y ordenada de las tropas rusas".

"Todo esto podría haberse evitado. Rusia ha ido paso a paso probando a Occidente hasta lanzar esta brutal agresión. Desde ahora, nadie estará seguro", afirmó el presidente georgiano en una de sus más duras críticas a Occidente. Saakashvili, tras advertir al mundo del "peligro" que representa el nuevo imperialismo ruso, rechazó haber desatado el conflicto con el ataque, la semana pasada, de las posiciones de los secesionistas de Osetia del Sur.

Rice también subrayó que el avance ruso sobre Georgia "tendrá profundas consecuencias en el mundo". Tras escuchar la acusación de Saakashvili de que la invasión rusa fue alentada por la negativa a que Georgia se convirtiera en miembro de la OTAN en la cumbre de la pasada primavera, Rice reiteró el interés de Washington porque Georgia y Ucrania ingresen en la Alianza Atlántica. Tendió, sin embargo, una rama de olivo a Moscú al indicar que el acuerdo alcanzado con Polonia el jueves para construir el escudo antimisiles no tiene nada que ver con la situación en Georgia, ni el escudo pretende establecerse contra Rusia.

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La jefa de la diplomacia estadounidense llegó a Tbilisi procedente de Francia, donde se entrevistó con Sarkozy, y de inmediato se reunió con el presidente georgiano en la residencia de Avlabari, situada en el centro de la capital. Las tropas rusas, mientras tanto, seguían controlando Gori, a sólo 70 kilómetros de distancia. Rice hizo hincapié en que todos los esfuerzos de estos días se han centrado en lograr la "inmediata y total retirada de las tropas a las posiciones anteriores al conflicto". Y se mostró confiada en que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, firmará también el acuerdo que se comprometió a cumplir.

Rice insistió en que EE UU y la UE apoyan la "soberanía y la integridad territorial" de Georgia, pero dejó la puerta abierta a la búsqueda de una solución definitiva, que podría necesitar una "discusión internacional", para las regiones separatistas de Abjazia y Osetia del Sur, ahora aún más ligadas a Rusia que antes.

El acuerdo prevé el envío de observadores internacionales y, según indicó Rice, ya se han entablado contactos con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para que lleguen "en cuestión de días". Más complicado será el establecimiento de una "fuerza de paz neutral", como exige Saakashvili, que debería de ocuparse de las tareas que ahora desempeñan las fuerzas de interposición rusas.

"Los seis puntos del acuerdo son principios básicos que hay que detallar y desarrollar a través de negociaciones", dijo Peter Semneby, el representante especial de la UE para el sur del Cáucaso. Semneby también destacó que lo fundamental es la salida de las tropas rusas y que luego se investigarán "las preocupantes informaciones recibidas sobre horribles actuaciones en Gori y Tjinvali".

EE UU quiere que Occidente se vuelque en un plan multimillonario de ayuda a este estratégico país del Cáucaso, por el que atraviesa el único oleoducto que permite transportar crudo directamente desde el Caspio hasta Europa sin depender de Rusia. "Washington pretende convertir en dólares cada una de las balas que no ha disparado", señala un cooperante de una de las agencias humanitarias de Naciones Unidas.

Saakashvili, que utilizó todo tipo de adjetivos peyorativos contra Rusia, señaló que tiene pruebas de la limpieza étnica que está llevando a cabo Moscú en Osetia del Sur y Abjazia. Desde la independencia de Georgia de la Unión Soviética, en 1991, se han producido diversos choques armados en estas regiones que no aceptan la soberanía georgiana y en las que hay tropas de paz rusas. "No habrá ni capitulación ni desmembración de este país", declaró Saakashvili.

Una columna de carros de combate rusos, detenida ayer en una carretera situada a las fueras de Gori.
Una columna de carros de combate rusos, detenida ayer en una carretera situada a las fueras de Gori.REUTERS

Bush: "Comportarse como un matón no es aceptable en el siglo XXI"

El presidente estadounidense, George W. Bush, reprochó ayer a Rusia que se comportara "como un matón" al ordenar una operación militar a gran escala para responder al conflicto con Georgia. "Con las operaciones de los últimos días, Rusia ha dañado su credibilidad y sus relaciones con los países democráticos. Comportarse como un matón e intimidar no son formas aceptables de la política exterior en el siglo XXI", añadió.

"

Rusia es la única que puede decidir si volverá a encauzarse por la senda de las naciones responsables o decide perseguir una política que promete sólo confrontación y aislamiento (...) Para empezar a reparar las relaciones con Estados Unidos, Europa y otras naciones y para comenzar a recuperar su lugar en el mundo, Rusia debe respetar la libertad de sus vecinos", añadió.

Pese a todo, el presidente subrayó que a EE UU le interesa mantener buenas relaciones con Rusia y no regresar a la tensión que caracterizó la era de la Guerra Fría.

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