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Catástrofe en el Pacífico

Japón sufre su mayor terremoto

Un seísmo de 8,9 grados en la escala de Richter devasta el norte del archipiélago y causa centenares de muertos - Olas de 10 metros de altura barren la costa

Japón sufrió ayer el mayor terremoto desde que comenzó a registrar datos hace 140 años. Un temblor de tierra, de magnitud 8,9 en la escala Richter, provocó un gigantesco tsunami, con olas que llegaron a los 10 metros de altura y barrieron la costa noreste del archipiélago. La pared de agua arrasó las poblaciones costeras. Barcos, granjas ardiendo, coches, árboles y una masa informe de escombros fueron arrastrados por las olas kilómetros tierra adentro. Los fallecidos confirmados rondan los 300, pero se esperan más de mil muertos. Cerca de 6.000 vecinos fueron evacuados de las cercanías de una planta nuclear, que sufrió graves daños. En Tokio, el transporte ferroviario y los vuelos en sus dos aeropuertos fueron parcialmente suspendidos, lo que provocó el caos en esta metrópolis de 30 millones de almas y obligó a centenares de miles de ciudadanos a buscar refugio provisional en pabellones deportivos y oficinas.

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"Me quedé aterrorizado y aún sigo asustado", dijo Hidekatsu Hata, de 36 años, que dirige un local de comida rápida en la zona de Akasaka en Tokio, donde el temblor se sintió también con intensidad, informa Reuters. "Nunca había experimentado un terremoto de esta magnitud en mi vida".

El seísmo se produjo a las 2.46 de la tarde (ocho horas menos en la España peninsular) a una profundidad de 10 kilómetros bajo el mar, unos 125 kilómetros al este de la ciudad de Sendai, en la isla Honshu, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. La zona está 300 kilómetros al noreste de Tokio. Fue seguido de más de 60 réplicas, la mayoría de una magnitud superior a 6,0, incluida una de 6,7. Nada más registrarse el temblor, fue emitido un aviso de tsunami a todo el Pacífico, incluidos lugares tan lejanos como la costa oeste de Estados Unidos, Colombia y Perú. Hubo una segunda alerta de maremoto.

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El Gobierno envió aviones de combate para evaluar los daños y desplazó al Ejército a la zona siniestrada. Poco después de producirse el terremoto, el primer ministro japonés, Naoto Kan, aseguró en conferencia de prensa que se habían producido "grandes daños en amplias áreas del norte de Japón", informa Associated Press.

El desastre aterrorizó a mucha gente, a pesar de que los japoneses están acostumbrados a los seísmos y a los avisos de tsunami y participan regularmente en ejercicios de simulacro.

Las imágenes de la televisión mostraron grandes barcos de pesca y otros navíos lanzados por las aguas contra los pasos elevados de las carreteras, embarcaciones tumbadas sobre los costados como si fueran ballenas varadas, coches semisumergidos boca arriba. Un barco con un centenar de pasajeros fue barrido por el agua, según la agencia japonesa Kyodo.

Cerca de Sendai -ciudad de un millón de habitantes-, la gigantesca ola cubierta de restos y edificios de granjas -algunos de ellos ardiendo- inundó con furia las zonas de cultivo. De momento, han sido encontrados en esta localidad alrededor de 300 cadáveres. Un hotel se derrumbó y se teme que haya gente sepultada. En algunos barrios se produjeron fuegos. En su aeropuerto, avionetas y coches fueron barridos de la pista de despegue. Más de cuatro millones de edificios quedaron sin suministro eléctrico en el norte del país, según los medios locales. El servicio ferroviario hacia esta zona, incluido el tren bala, fue suspendido.

Numerosas instalaciones industriales resultaron también afectadas. Unas 6.000 personas fueron evacuadas en la ciudad de Onahama, 270 kilómetros al noreste de Tokio, después de que se comprobara que el sistema de refrigeración de la central nuclear de Fukushima Daiichi había resultado seriamente averiado, lo que obligó a declarar el estado de emergencia. La central sufrió una pequeña fuga radiactiva. Algo más al norte, en la prefectura de Miyagi, se produjo un fuego en el edificio de la sala de turbinas de otra planta nuclear. Once de las 54 centrales atómicas y varias refinerías a lo largo de la costa fueron paralizadas. En la refinería de Cosmo, en la ciudad de Ichihara, cerca de la capital, estalló un gran incendio, con llamas de 30 metros de altura.

En Tokio, los edificios altos se agitaron con violencia y los trabajadores se echaron a la calle aterrorizados. En algunos barrios, se produjeron incendios. El metro y los trenes de cercanías pararon y los pasajeros tuvieron que caminar junto a las vías para llegar a las estaciones. Una gran muchedumbre se concentró en la estación de tren de Shinjuku, la más transitada del mundo, a la espera de que se reanudara el servicio para regresar a sus casas. Los presentadores de las cadenas televisivas urgieron a los ciudadanos a que se quedaran en las oficinas para evitar que se produjeran heridos en caso de nuevas réplicas. Docenas de fuegos se propagaron por las prefecturas de Fukushima, Sendai, Iwate e Ibaraki, en el norte. También se produjeron corrimientos de tierras y derrumbamientos de casas en Miyagi.

La cadena de televisión japonesa NHK mostró a los empleados de una empresa en Sendai dando traspiés entre papeles y libros. Varios seísmos habían sacudido la región en los últimos días, incluido uno de magnitud 7,3 el miércoles pasado.

El tsunami de ayer trajo al recuerdo el que barrió las costas del Índico el 26 de diciembre de 2004, que afectó a una docena de países y provocó más de 230.000 muertos. El peor terremoto registrado anteriormente por Japón ocurrió en 1923 en el Gran Kanto, en el área de Tokio. Tuvo una magnitud de 8,3 y mató a 143.000 personas. El que se produjo en Kobe en 1996 causó 6.400 víctimas mortales. Los daños causados ascendieron a 100.000 millones de dólares, lo que le convirtió entonces el desastre natural más costoso de la historia. El daño económico del tsunami de 2004 ascendió a 10.000 millones de dólares, ya que afectó a países menos desarrollados.

Los temblores de tierra y los avisos de maremoto forman parte de la vida cotidiana en Japón. El archipiélago sufre alrededor del 20% de los terremotos de magnitud superior a 6 que se producen en el mundo. El archipiélago se encuentra en el denominado Anillo de Fuego, un arco de zonas propensas a los seísmos y plagada de volcanes, que registra el 90% de los movimientos telúricos del planeta.

Viviendas en llamas y rodeadas de toneladas de escombros junto al río Natori, desbordado por las olas del tsunami, en la ciudad homónima.
Viviendas en llamas y rodeadas de toneladas de escombros junto al río Natori, desbordado por las olas del tsunami, en la ciudad homónima.YASUSHI KANNO (YOMURI SHIMBUN / AP)

Los peores seísmos de la historia

- Chile: 9,5 grados. 22 de mayo de 1960. El terremoto causó 1.600 muertos y 3.000 heridos. 2 millones de personas se quedaron sin casa. Generó un tsunami que causó 61 muertos en Hawai y 138 en Japón.

- Alaska: 9,2 grados. 28 de marzo de 1964. El seísmo y el posterior maremoto se cobraron 128 vidas y causaron 311 millones de dólares en pérdidas materiales.

- Sumatra (Indonesia): 9,1 grados. 22 de mayo de 1960. Causó 227.000 muertos y provocó un gigantesco tsunami al sur de Asia y el este de África. 1,7 millones de personas tuvieron que abandonar sus casas.

- Kamchatka (URSS): 9 grados. 4 de noviembre de 1952. Afectó a Hawai pocas horas después con un maremoto, pero no causó ningún muerto.

- Chile: 8,8 grados. 27 febrero de 2010. Causó 523 muertos, 25 desaparecidos, 800.000 damnificados y pérdidas de 30.000 millones de dólares. Se generó una ola gigante que provocó 180 victimas mortales en zonas costeras del país y en el archipiélago de Juan Fernández. El seísmo movió el eje de la Tierra, acortó la duración de los días en 1,26 microsegundos y desplazó tres metros la ciudad de Concepción, y la capital Santiago en medio metro.

- Ecuador: 8,8 grados. 31 de enero de 1906. Provocó un maremoto que mató a 1.000 personas.

- Alaska: 8,7 grados. 4 de febrero de 1965. Generó un tsunami con olas de 11 metros en la isla Shemya.

- Sumatra (Indonesia): 8,6 grados. 28 de marzo 2005. Causó 1.300 muertos.

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