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Rebeldes indígenas se enfrentan al Ejército mexicano

Los rebeldes indígenas del autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que el sábado ocuparon cuatro localidades del sureño Estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala, dictaron por decreto la ley revolucionaria, incluyendo la reforma agraria y un "impuesto de guerra". En la madrugada de ayer (mediodía en España), los rebeldes abandonaron la más importante de las cuatro ciudades conquistadas, San Cristóbal de las Casas, de unos 80.000 habitantes, pero anunciaron que continuarán la lucha para derrocar al Gobierno. Los zapatistas se dirigieron a la localidad de Rancho Nuevo, próxima a San Cristóbal, y asaltaron la comandancia militar de la región. El Ejército anunció que al menos 14 "campesinos armados" perdieron la vida en el asalto a la zona militar, cercada por los rebeldes. Seis militares fueron heridos.

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Durante la toma de San Cristóbal, Margaritas, Ocosingo y Altamirano, el sábado, perdieron la vida 11 personas, en su mayoría policías, y otras 23 resultaron heridas. Otras fuentes elevan la cifra de muertos a 42, entre ellos 23 policías.Los rebeldes indígenas abandonaron San Cristóbal de las Casas a primera hora de la mañana, después de haber saqueado la alcaldía y de haber liberado a 120 presos de la prisión local.

Hernán Pedrero, gerente de un hotel en San Cristóbal de las Casas, declaró a France Presse que los guerrilleros anunciaron al abandonar la ciudad que continuarían la lucha armada contra el Ejército federal y el Gobierno mexicano.

Las calles de San Cristóbal permanecían vacías ayer, pero la vida volvía a la normalidad paulatinamente. La mayor agitación se registraba entre los turistas -en su mayoría, españoles, franceses, brasileños y argentinos-, que se afanaban por salir de la ciudad una vez que habían obtenido salvoconductos firmados por el jefe de los rebeldes.

Según Pedrero, el comandante Marco, jefe de los zapatistas, quien afirmó ser originario del centro de México, se comportó "de manera correcta" durante las discusiones con los turistas. "Se trata de un hombre cultivado, que habla italiano, francés, inglés y español", añadió el gerente del hotel. Marco añadió, además, que entre sus hombres no se cuenta ningún extranjero.

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San Cristóbal recobraba paulatinamente la normalidad. Los autobuses interurbanos reanudaron sus servicios, pero varios helicópteros militares sobrevolaban la ciudad persistentemente.

Según fuentes interrogadas telefónicamente por France Presse, la localidad de Ocosingo permanece virtualmente incomunicada, ya que los rebeldes han dinamitado todos los accesos a la misma. Las mismas fuentes aseguraban que los zapatistas mantenían intensos combates con el Ejército regular. Fuente periodísticas citadas por Efe aseguran que los rebeldes tomaron ayer las poblaciones de Oxchuc, Huixtan y Guadalupe Tepeyac. No había constancia de que los rebeldes hubieran evacuado Las Margaritas y Altamirano.

Durante la ocupación, los rebeldes silenciaron todas las emisoras locales. La radio portátil operada por los rebeldes y a través de la cual emitía sus comunicados el EZLN, interrumpió ayer sus emisiones. Se desconocesi fue controlada por el Ejército o desactivada por los rebeldes.

La radio rebelde, antes de callar, emitió comunicados en los que se anunciaba la promulgación de nuevas leyes, con especial énfasis en un nuevo programa económico a nivel nacional. La ley revolucionaria proclamó la redistribución de las propiedades agrarias con una extensión superior a las 100 hectáreas y la entrada inmediata en vigor de un "impuesto de guerra", con tres categorías bien definidas: un 7% de los ingresos para los pequeños agricultores y comerciantes; un 10% para los profesionales y tasas progresivas, a partir del 20%, para la producción de "los más ricos", es decir, los "oligarcas e industriales". El EZLN anunció también el inminente avance de sus fuerzas sobre la capital mexicana, en lo que se interpreta como una declaración de guerra al Estado de México.

Rumores que no fue posible confirmar dada la dificultad de las comunicaciones, daban cuenta de que otras dos poblaciones, Venustiano Carranza (llamada así en honor a uno de los presidentes de la revolución mexicana) y Frontera Comalapa, en la línea divisoria con Guatemala, estaban también en manos del EZLN. Se daba por segura la dimisión del gobernador interino del Estado de Chiapas, Elmar Setzer Marseille, quien asumió el cargo cuando el titular del mismo, Patricio González Garrido, fue llamado por el presidente Carlos Salinas de Gortari para ocupar la Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior).

El Estado de Chiapas tiene más de tres millones de habitantes que han vivido una larga historia de conflictos internos por la posesión de la tierra, extremo que se agravó a partir de los primeros años de la década de los ochenta, cuando más de 100.000 centroamericanos, en su mayoría guatemaltecos y salvadoreños, buscaron refugio en ese lugar huyendo de los conflictos bélicos de sus países. Estos refugiados se han convertido en competidores de los campesinos locales, que viven de la agricultura. Los terratenientes han preferido la mano de obra ilegal, a la que no pagan salarios mínimos ni Seguridad Social, lo que ha agravado la pobreza local.

"Ya nos cansamos de esta situación. En Chiapas falta alimento, salud y educación y nuestras demandas jamás son escuchadas", repetía el locutor de la emisora revolucionaria en tono cansino.

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