La ONU denuncia que el muro de seguridad redibuja las fronteras de Israel
La valla dejará aislado un 14,5% del territorio palestino en esa zona y afectará negativamente a 680.000 personas
El muro que Israel está construyendo para separar su territorio de una zona de Cisjordania no sólo alterará la vida de cientos de miles de palestinos, sino que además redibujará las fronteras marcadas en 1948, la llamada línea verde. Así se desprende de un informe de Naciones Unidas difundido hoy por el diario israelí Haaretz, que estima que la valla aislará además el 14,5% del territorio del resto de Cisjordania.
El informe denuncia que sólo el 11% de los 687 kilómetros planeados y ya parcialmente levantados respetan el trazado de la separación anterior a la Guerra de los Seis Días (1967). La verja perturbará la vida de 680.000 palestinos. Israel defiende su construcción como dique de contención contra las infiltraciones de los terroristas que planean atentar en territorio israelí, mientras que los palestinos lo consideran un "muro del Apartheid".
La Asamblea General de la ONU ya condenó hace menos de tres semanas por aplastante mayoría la construcción del muro, con el voto en contra de Estados Unidos e Israel. El Gobierno de Ariel Sharon ignoró el pronunciamiento y aseguró que su plan seguirá adelante. La resolución estipula que la valla "contradice la legislación internacional" al no respetar la línea verde, y pide a Israel que dé "marcha atrás". En cualquier caso, no es vinculante, puesto que fue aprobada por la Asamblea General y no por el Consejo de Seguridad, donde una semana antes una propuesta similar era vetada por Washington.
"La valla de seguridad continuará siendo construida. No tendremos en cuenta la mayoría automática de Naciones Unidas, que sistemáticamente nos es hostil. El mundo entero está contra nosotros y Estados Unidos", declaró entonces Ehud Olmert, ex alcalde de Jerusalén y número dos del Ejecutivo de Sharon.