_
_
_
_
_

Nubes, chaparrones... y policías

Las pronósticos auguran lluvia para el viernes, día del enlace entre Guillermo y Catalina.- El viernes habrá 50.000 agentes de servicio en Londres

Si el refranero tiene razón y es verdad que "una novia mojada es una novia afortunada", Catalina Middleton tiene bastantes posibilidades de sentirse afortunada si en esta ocasión aciertan los pronósticos para el viernes en Londres. Tras una Semana Santa inusitadamente soleada y calurosa, la capital se ha levantado hoy con nubes y tiempo fresco.

En la página del tiempo de la BBC, el pronóstico para la mañana de la boda es de nubes y (algunos) claros, chubascos dispersos, vientos del noreste de 15 kilómetros por hora y temperaturas de entre 11 y 16 grados. Los novios están preparados para todo, al decir del palacio de Saint James. Si llueve, el recorrido de la pareja cuando, ya recién casados, se dirijan desde la abadía de Westminster hasta el palacio de Buckingham, no será en carroza descubierta, sino en la carroza cubierta utilizada por lady Diana para llegar a la catedral de San Pablo en 1981.

Más información
Una boda de 1.900 invitados para Guillermo y Kate
El recorrido de la boda real, en Google
Los Middleton ya tienen escudo
A toda marcha
Secreto adiós a la soltería
La boda real llega a Internet
La música de la boda en Internet
Una boda con 2.000 millones de invitados
Ensayo general al alba
La familia real española hace una donación a una ONG como regalo de boda

Las nubes y la lluvia ocasional "harán aún más británica la festividad", afirman, inasequibles al desaliento, los portavoces de la pareja. Un optimismo que quizás no sea compartido por los cientos de miles de personas que se espera que acudan a las calles de Londres. El pronóstico más bien sombrío en Londres contrasta con el luminoso sol y las temperaturas más suaves que se vaticinan en el Norte de Inglaterra, Gales y Escocia, regiones habitualmente más grises y húmedas que el sudeste de Inglaterra.

El viento es quizás lo que más puede preocupar a las damas invitadas a la boda, que se pueden ver en el aprieto de sujetarse las faldas y el sombrero al mismo tiempo si han de afrontar una buena ráfaga. Una perspectiva tan fotogénica como la imagen de los cardenales sujetándose sotanas y solideos durante el funeral por Juan Pablo II en 2005.

Los ciudadanos de a pie también pueden verse perjudicados por el mal tiempo. A algunos no parece preocuparles la posibilidad de verse afectados por el mal tiempo. Varios se instalaron ya ayer de buena mañana frente a la abadía de Westminster con la intención de seguir ahí hasta el viernes y tener las mejores vistas de la entrada de los novios, sus familias y los invitados.

Pero ni el viento, ni la lluvia ni las nubes constituyen la mayor preocupación de la policía. Más de 5.000 agentes estarán de servicio el viernes en la capital para asegurar que la boda sea "un acontecimiento seguro y feliz", en palabras de Christine Jones, comandante de la Policía Metropolitana responsable de supervisar las operaciones de seguridad. La posibilidad de que haya protestas como las protagonizadas ya un par de veces por grupos anarquistas durante manifestaciones estudiantiles es una de las principales preocupaciones de Scotland Yard, criticada tanto por su pasividad en la primera protesta como por sus excesos en la segunda.

Pero no es la única preocupación de la policía, siempre alerta frente a los islamistas. Otro alto mando policial, Lynne Owens, ha pedido a los ciudadanos: "Si ve usted a alguien en la muchedumbre actuando de forma sospechosa, por favor, hágaselo saber a nuestros oficiales".

Las calles de la ciudad de Londres se llenan de banderas para celebrar la boda del príncipe Guillermo y su prometida, Catalina Middleton.
Las calles de la ciudad de Londres se llenan de banderas para celebrar la boda del príncipe Guillermo y su prometida, Catalina Middleton.IAN LANGSDON (EFE)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_