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El diálogo en Honduras se rompe "definitivamente"

Micheletti asegura que las conversaciones continúan. - La ALBA aprueba sanciones contra el Gobierno 'de facto'

Honduras continúa sin acuerdo. El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, ha asegurado este viernes (madrugada del sábado en España) que la propuesta del gobernante de facto, Roberto Micheletti, para que el primero pueda regresar al poder es "absolutamente inaceptable". En ésta, el presidente golpista ofrece a Zelaya que sea la Corte Suprema, y no el parlamento, quien decida sobre su eventual vuelta al poder, el punto que sigue trabando las negociaciones.

"La propuesta que recibimos es una propuesta absolutamente inaceptable", ha asegurado en rueda de prensa Víctor Meza, miembro de la comisión de diálogo de Zelaya, y ha aclarado que el presidente depuesto insiste en que sea el Parlamento el que decida su restitución. En paralelo, la canciller de Zelaya, Patricia Rodas, ha asegurado desde la ciudad boliviana de Cochabamba, donde durante dos días la ALBA celebra una Cumbre extraordinaria, que el proceso de diálogo "ha sido definitivamente roto" debido a la "intransigencia de la dictadura".

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La vicecanciller del régimen de facto, Martha Lorena Alvarado, asegurara, por su parte, que no se ha alcanzado un acuerdo sobre la restitución de Zelaya pero que el diálogo continúa. Vilma Morales, miembro de la comisión de diálogo de Micheletti, añade que van "a estudiar la contrapropuesta" de Zelaya, que le dedicarán "el tiempo que sea necesario" y que en "en el momento más próximo" se va a "reanudar el diálogo".

El proceso lleva días enredándose. Este miércoles, el Gobierno de facto afirmaba haber logrado un principio de acuerdo para la restitución en el poder de Zelaya pero desmintió, en cambio, haber llegado a un consenso. Reanudado el diálogo, este viernes, las declaraciones de la representación del presidente depuesto dan ahora por concluidas las negociaciones. "La intransigencia de la dictadura lo hizo fracasar [el diálogo] en su parte medular, irrenunciable e inclaudicable para el pueblo hondureño, para el presidente Zelaya y para quienes le acompañamos en esta lucha, que es la restitución del presidente", ha afirmado Rodas en su intervención ante la Cumbre de la ALBA.

Según la canciller de Zelaya, "la dictadura [en referencia al gobierno de Roberto Micheletti] no acepta la restitución y (...) lo que propuso era pasar a la Corte Suprema los casos que ya tiene incoados". El resultado de ese proceso de diálogo, ha resaltado, es "absolutamente inaceptable" por el pueblo hondureño y una "burla flagrante".

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Ante esta situación, Rodas pronosticó que el proceso de resistencia pacífica contra el golpe hondureño se va a ahondar y a consolidar para parar la legitimidad "de un proceso electoral de la oligarquía y de su candidato golpista porque ocurrirá fuera de la ley, porque ocurrirá en estado inconstitucional".

El presidente Manuel Zelaya fue derrocado el 28 de junio y permanece en la Embajada de Brasil en Honduras desde el 21 de septiembre, desde donde exige que sea el Parlamento el que decida su restitución.

La ALBA aprueba duras sanciones contra Micheletti

El bloque de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) ha aprobado este viernes aplicar "sanciones económicas y comerciales en contra del régimen golpista" de Honduras y no permitir el ingreso o permanencia en el territorio de estos países de los responsables del golpe. La resolución establece además que no se reconocerá ningún proceso electoral realizado bajo el mismo régimen golpista, ni ningún resultado del mismo.

La ALBA, promovida inicialmente por Cuba y Venezuela e integrada por varios países de América Latina y el Caribe en base a las doctrinas de la izquierda latinoamericana, celebra durante este fin de semana en la ciudad boliviana de Cochabamba su VII Cumbre Extraordinaria.

Asimismo, el bloque asegura que convocará a reuniones "extraordinarias e inmediatas" de organismos como la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y el Grupo de Río, entre otras, para discutir sobre el tema.

También pedirá a las Naciones Unidas el establecimiento de una "Comisión Especial de Cancilleres" que exija al gobierno de facto "respeto a la inviolabilidad de la misión diplomática" de Brasil en Tegucigalpa. La citada comisión deberá demandar condiciones de seguridad "humanitarias y adecuadas" para la permanencia de Zelaya, su familia y sus acompañantes en la embajada brasileña en Honduras.

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