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Cambio en la Casa Blanca | Los datos

El voto joven y el de las minorías propiciaron la victoria demócrata

El presidente electo logró el apoyo de más blancos que Kerry hace cuatro años

Barack Obama logró su victoria, con el 52% del voto popular, gracias al apoyo masivo de los jóvenes, las mujeres y las minorías afroamericana y latina. El senador por Illinois obtuvo, además, un importante avance entre los votantes blancos, un grupo que finalmente ganó McCain por un estrecho margen.

Desde el principio de la campaña, el senador por Illinois trató de construir una victoria sobre la base de una gran participación de los jóvenes. El martes, este grupo optó multitudinariamente por el candidato afroamericano, según las encuestas a pie de urna. Un 66% de los votantes de menos de 30 años votó a Obama, frente al 32% que prefirió a McCain.

La participación electoral de los jóvenes aumentó respecto a pasadas elecciones, aunque no llegó a los niveles de 1992, cuando Bill Clinton derrotó a George Bush padre. Los ciudadanos menores de 30 años supusieron el 18% del electorado, frente al 17% de 2004. En total, fueron casi 22 millones de votantes.

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Obama triunfó también gracias a su estrategia de ilusionar a nuevos votantes y tratar de que se registraran por primera vez. Este grupo supuso el 11% del electorado: 13 millones de votantes, según las encuestas. Y optó por Obama, con un 68% de sus votos. McCain se tuvo que conformar con un discreto 31%, por debajo del 46% que George Bush obtuvo en 2004.

Muchos de los ciudadanos recién llegados al sistema electoral se registraron como demócratas. De hecho, el grupo de votantes inscritos como tales se situó en un 39%, dos puntos por encima de los que se identificaron como afiliados al Partido Republicano. La clave para la victoria estaba en los votantes independientes, que fueron el 29% del electorado y optaron por Obama con un 52% de las papeletas.

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No hubo, finalmente, efecto Palin. Las mujeres no abandonaron a Obama por el hecho de que hubiera derrotado a Hillary Clinton en las primarias. Este grupo prefirió al demócrata, con el 56% de los sufragios y una diferencia de 13 puntos sobre McCain.

Los afroamericanos optaron por Obama masivamente. Ésta es la primera ocasión en que un negro llega a la Casa Blanca y este grupo le ha concedido el 95% de sus votos, en un gesto de unidad política inédito. Los afroamericanos acudieron a las urnas en masa. Su participación aumentó 11 puntos respecto a 2004. En total, fueron el 13% del electorado, 15 millones y medio de votantes.

La victoria de Obama entre la comunidad hispana fue decisiva para ganar Estados tan preciados como Nevada, Nuevo México y Florida. En general, los latinoamericanos que residen en Estados Unidos prefirieron a Obama por una diferencia de 35 puntos, con el 66% de los sufragios.

McCain ganó en dos categorías: en el cómputo general de votantes blancos y en el grupo de votantes jubilados. Entre los votantes de raza blanca, el senador por Arizona logró el 55% de los sufragios. Sin embargo, Obama, de raza negra, no sólo logró mantener los resultados de John Kerry en 2004, sino que los mejoró en cinco puntos porcentuales, con el 43% de sus papeletas.

El senador por Arizona tuvo un excelente resultado entre los votantes blancos de los Estados sureños, como Alabama o Misisipi, donde dobló el resultado de su contrincante. Mantuvo las mismas cifras con las que Bush ganó en 2000 y 2004.

Los ancianos se identificaron con McCain, que a sus 72 años fue el candidato de más edad en presentarse a unas elecciones. Pero no lo hicieron de forma masiva: el 53% votó a los republicanos y el 45% a los demócratas. La diferencia fue sólo de ocho puntos, tres puntos más que en 2004.

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