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Educación presenta su reforma cono el fin del "adoctrinamiento nacionalista"

Los nuevos decretos se pondrán en práctica durante el curso 2010-2011

El currículum vasco aprobado por el anterior gobierno nacionalista tiene sus días contados. El Ejecutivo socialista ya ha comenzado a desandar los pasos dados por el equipo del anterior consejero, Tontxu Campos, con la presentación de los proyectos de decreto de educación infantil, básica y bachillerato, que ya han sido enviados al Consejo Escolar Vasco para su aprobación.

Entre las novedades presentadas por la consejera de Educación, Isabel Celaá, destacan la inclusión de las dos lenguas oficiales, el castellano y el euskera, como lenguas vehiculares en las escuelas y la delimitación del término Euskal Herria al ámbito cultural y lingüístico.

Además, "se trata de que el currículo recoja claramente el rechazo a la violencia, también la violencia terrorista, y no eluda, por tanto, la situación de nuestro país". Los decretos que comienzan a debatirse buscan propiciar una mayor flexibilidad de las exenciones de evaluación para escolares que provienen del exterior en el aprendizaje de euskera.

El concepto 'Euskal Herria' se considera en los textos una realidad cultural
Los nuevos cambios estrán en vigor para el próximo curso
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Más flexibilidad para aprender euskera
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Los nuevos textos, que revisan tanto los objetivos, como los criterios de evaluación y los contenidos, vienen a ser uno de los signos del giro en Euskadi, después de que esta cartera haya estado en manos de EA en los últimos 14 años. Celaá abogó ayer por evitar "la tentación de hacer de la escuela un instrumento de adoctrinamiento nacionalista" y subrayó que "adoctrinar es lo contrario a educar".

La consejera argumentó que el decreto en vigor "no nos hacía avanzar en nada", ya que en la actualidad el 57% de los escolares está matriculado en modelo D, con cerca del 90% de las asignaturas impartidas en euskera. El decreto de Campos "incluyó una ofensa indebida", según Celaá, que cifró en el 80% de la población vasca la que siente el castellano como idioma principal.

A pesar de la contundencia de sus palabras, Celaá explicó que los cambios tienen en cuenta la labor realizada anteriormente. Las propuestas respetan la autonomía de los centros escolares dentro un sistema que prima la enseñanza de competencias más que de contenidos. Además, a pesar de que las dos lenguas oficiales pasarán a ser las vehiculares en la enseñanza el próximo curso 2010-2011, cada centro mantendrá la libertad de decidir qué peso dar a cada idioma.

En definitiva, la consejera defendió que los textos presentados buscan eliminar las confusiones que a su juicio provocan los decretos que se hallan en vigor y subrayó su afán por respetar el marco de la legalidad dispuesto por leyes como la de Escuela Pública Vasca de 1993 y la Ley Básica de Normalización de Uso del Euskera de 1982. Y es que los artículos que establecían el euskera en un nivel jerárquico superior en el currículo de Campos, fueron suspendidos por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de forma cautelar. En esta línea, subrayó el carácter inequívocamente prescriptivo de la normativa.

En el ámbito lingüístico, el Departamento de Educación se enfrenta ahora a la creación de un marco trilingüe para el que ya ha dado los primeros pasos, con un acuerdo histórico la pasada semana en el Parlamento a favor de la libertad de elección de modelo y en apoyo a la enseñanza de tres lenguas.

La revisión del currículo vasco no ha supuesto cambios radicales con respecto a los que ya se venían anunciando en las últimas fechas. Sin embargo, las reacciones no se han hecho esperar. Desde EA, partido del anterior consejero, su secretaria de comunicación, Ikerne Badiola, criticó que los proyectos de decreto "ponen en peligro todos los avances que el anterior equipo de Educación logró en el camino hacia un bilingüismo real".

La consejera Celaá, entre su jefe de gabinete, Javier Nogales, y la viceconsejera María Antonia Ozcariz ayer en la sede del Gobierno en Vitoria.
La consejera Celaá, entre su jefe de gabinete, Javier Nogales, y la viceconsejera María Antonia Ozcariz ayer en la sede del Gobierno en Vitoria.PRADIP J. PHANSE

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