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Camps apaga TV-3 mientras negocia con Montilla y Clos

El Ejecutivo valenciano corta la señal en Alicante tras 20 años de emisión

No ha esperado a culminar unas negociaciones prácticamente cerradas y, a sólo tres meses de los comicios generales, el presidente valenciano, el popular Francisco Camps, ha abierto un frente con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a cuenta de las televisiones que pueden ver los valencianos. Tras más de 20 años de emisión ininterrumpida de TV-3 en el territorio valenciano, el Ejecutivo de Camps procedió en la noche del domingo a cerrar el repetidor ubicado en Xixona, que emitía la señal de la televisión pública catalana para la provincia de Alicante. Su intención es cortar también la señal en Castellón y Valencia, aunque en esta última provincia se lo impidió inicialmente el juzgado donde lo solicitó.

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El cierre se produce a pesar de que la Generalitat valenciana lleva meses de negociaciones con su homóloga catalana y con el Ministerio de Industria para legalizar la reciprocidad de TV-3 y Canal 9. La clausura del repetidor de la Carrasqueta, en Alicante, se produce tras haber conseguido del Ministerio de Industria, que dirige Joan Clos, la concesión de un segundo múltiplex (un paquete de frecuencias para cuatro canales) de ámbito autonómico para Televisión Digital Terrestre (TDT) y cuando está en tramitación la adjudicación de un tercer múltiplex para legalizar la reciprocidad televisiva entre comunidades vecinas. Este tercer múltiplex requiere de la existencia de un convenio previo entre las autonomías que pidan el intercambio de señales.

El presidente catalán, el socialista José Montilla, achacó ayer la acción del Gobierno valenciano "a motivos estrictamente políticos, ya que problemas técnicos no hay". La Generalitat de Cataluña emitió un comunicado en el que expresó su malestar e instó al gobierno que preside Camps a firmar "de manera inmediata" el convenio de reciprocidad de las señales autonómicas de televisión. "Es un acto hostil pero no desistiremos en el objetivo de lograr la reciprocidad de emisiones", señaló el Gobierno catalán.

El vicepresidente de la Generalitat valenciana, Vicente Rambla, intentó desvincular el corte de las emisiones de TV-3 en Alicante de las negociaciones con Cataluña y el ministerio. Rambla indicó que su Ejecutivo se limitó a cumplir con una resolución judicial. Esa resolución es fruto del expediente abierto contra Acció Cultural del País Valencià, la entidad que desde 1986 mantiene los repetidores por los que se difunde la señal de TV-3 sin haber tenido nunca una frecuencia adjudicada y que ha sido multada con 300.000 euros.

Fuentes del Ministerio de Industria aseguraron ayer que "la Generalitat valenciana demuestra que no tiene voluntad política de resolver la reciprocidad de señales". "No hay ningún problema técnico para mantener las emisiones de TV-3, ya que desde hace meses están resueltos todos los condicionantes", indicaron estas fuentes.

El cierre de las emisiones en Alicante provocó una avalancha de protestas, en Cataluña y en la Comunidad Valenciana, de partidos, sindicatos y periodistas.

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