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Reportaje:Alerta sanitaria

El H1N1 mide la desigualdad mundial

Los países en vías de desarrollo sufrirán más la pandemia

Javier Lafuente

Hay algo que se ha propagado en todo el mundo mucho más rápido que el virus H1N1: las dudas, las incógnitas. De todo tipo. Una de ellas es saber si el mundo está preparado para una pandemia. En general, se cumplirá lo obvio: los países ricos encaran mejor esta crisis. Sin embargo, el caso de México, y en menor medida, de momento, de algunas economías potentes de Asia, evidencia que hay que profundizar mucho aún en mejorar la cultura sanitaria de las zonas más desiguales.

El trabajo realizado entre 2003 y 2005 tras la amenaza de una pandemia por la gripe aviar ha visto sus frutos cinco años después. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció las líneas básicas a partir de las cuales había que proceder. Los países que las siguieron cuentan con protocolos para actuar en estos casos. Una preparación, sin embargo, que sigue faltando en el Tercer Mundo y en países en vías de desarrollo. O peor, que aun teniendo esa disposición, no cuentan con un sistema sanitario capaz de abordar la pandemia.

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El pasado jueves, el diario The Wall Street Journal aseguraba que, en términos materiales, Reino Unido es uno de los países mejor preparados para afrontar la pandemia. En conjunto, cuentan con antivirales suficientes para llegar a tratar a 33 millones de personas, un 54% de la población. También Francia cuenta con reservas para atender a un porcentaje similar de la población. La ministra de Sanidad española, Trinidad Jiménez, confirmó que España cuenta con una provisión de 10 millones de antivirales. En Asia, es Japón, con un almacenamiento de medicamentos suficiente para tratar a un 24% de la población, el país que encabeza la lista. Aun así, expertos consultados creen que si la virulencia del virus fuese a más, incluso los sistemas sanitarios de los países más desarrollados podrían ser insuficientes e ineficaces.

La cuestión no es, por tanto, quién tiene más o menos antivirales, que también. "El número de existencias no es necesariamente equivalente al grado de preparación", advierte la española María Neira, directora del Programa de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. India, por ejemplo, podría llegar a tener una capacidad económica suficiente para hacer frente a la pandemia, pero carece de infraestructura para atender a millones de personas.

Algunos países de Asia, los del África subsahariana y ciertos grupos de población en América Latina serán los más afectados. Ayer, el Gobierno colombiano confirmaba el primer caso de un afectado en América del Sur.

En esta zona geográfica, la más desigual del mundo, algunos países de la región han dado o puede dar una respuesta rápida y eficaz a una situación como la vivida. Aun así, pocos Gobiernos han hecho públicas sus reservas de antivirales. "No tienen lo que ofrecen. Sólo dicen que es suficiente para tranquilizar a la población, pero están jugando a golpes de suerte. Es muy grave", opina Rafael Orihuela, ex ministro de Salud de Venezuela, experto en medicina preventiva.

Centroamérica, por su cercanía con México y porque suele afrontar en mayo épocas de lluvias torrenciales, teme lo que pueda venir. En Nicaragua, donde el 60% de la población no tiene acceso al agua potable y muchas familias viven hacinadas, las alarmas saltaron desde el primer momento. El país es un claro ejemplo de lo devastador que puede ser que el virus llegue a lugares pobres. Su presidente, Daniel Ortega, ha admitido que sólo tienen tratamiento para 3.000 personas. Silvio Morales, experto en epidemiología y director de un hospital de Managua, asegura que si el virus se propagase, al menos un 20% de los afectados tendría que ser hospitalizado, creando una espiral peligrosa: la capacidad de los hospitales se desbordaría y el número de muertes se dispararía. "Europa nos puede mandar antivirales, material médico... se lo agradecemos eternamente, pero no nos engañemos, ése no es el problema. Transformar la educación sanitaria es una cuestión cultural".

En el caso de España, la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) no prevé de momento ayuda estratégica, es decir, enviar profesionales a las partes del mundo que lo necesitan. "No lo barajamos, pero no lo descartamos; estamos a la espera", explica Elena Madrazo, directora de la AECID. Hasta ahora, España ha enviado a México 65.000 mascarillas y 6.000 gafas de protección individual. Además, se ha dado el visto bueno a una partida de 80.000 euros solicitada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). "No hay un límite establecido para la cooperación", recalca Madrazo.

Aunque todavía no se ha registrado ningún posible caso de nueva gripe, el continente africano es el más vulnerable. Por eso algunos países han tomado medidas preventivas muy radicales. Egipto, por ejemplo, ha ordenado sacrificar todos los cerdos, una decisión que ha acarreado graves disturbios en ciudades como El Cario. En África, la oficina regional de la OMS cuenta aproximadamente con un millón de tratamientos, aunque se da por descontado que, de llegar el virus, habrá que recurrir a las reservas de los países más desarrollados. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido que se ponga énfasis en aquellas personas que ya de por sí padecen alguna enfermedad -desnutrición, malaria-, ya que serían los primeros afectados.

Que el virus mute y tenga una virulencia mayor es el peor escenario posible. "No es momento de predicciones. Hay que trabajar con distintos escenarios, sí, pero con precaución y evitando especulaciones", pide María Neira.

Protesta en El Cairo por la matanza de cerdos ordenada por el Gobierno egipcio.
Protesta en El Cairo por la matanza de cerdos ordenada por el Gobierno egipcio.REUTERS

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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