_
_
_
_
_

70 ciudades de más de 15.000 habitantes no cumplen el tratamiento de aguas residuales

Un informe de la UE sitúa a España a la cabeza entre los infractores medioambientales

En España hay todavía unas 70 ciudades de más de 15.000 habitantes que incumplen la normativa europea de tratamiento de aguas residuales. En 2000 había 200 y ese año concluía el plazo para acatar las normas. La Comisión Europea ha decidido, pasado el tiempo, abrir expediente por este motivo y por otros incumplimientos medioambientales que sitúan a España a la cabeza en infracciones: acumula cerca de cuarenta. A ello contribuye la situación de algunos vertederos y las construcciones sin un correcto informe de impacto ambiental.

Más información
Vertederos nocivos para la salud

La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, recuerda que España tiene una gran biodiversidad y que debe hacer un esfuerzo por proteger su riqueza. A la escasez de agua se une una cultura aún poco respetuosa con el medio ambiente, una construcción despiadada y un elevadísimo número de quejas que apenas tiene parangón con el resto de los países de la UE (salvo Irlanda). Y el tiempo pasa sin que España avance sustancialmente en esta materia.

El tratamiento de las aguas residuales, un terreno en el que se han hecho progresos en Europa, ha motivado, sin embargo, una primera advertencia (que supone el inicio de un expediente) a varios países, entre ellos, España, que debía haber solucionado este problema el año 2000. Por entonces, 200 localidades de más de 15.000 habitantes no disponían de un tratamiento adecuado para sus aguas fecales. Hoy aún permanecen en esa situación 70 grandes ciudades, como Ourense (109.400 habitantes), Melilla (68.900) o A Coruña (243.900), según los datos del Ministerio de Medio Ambiente.

La Comisión ha considerado que ya ha pasado demasiado tiempo y ha iniciado expedientes contra España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y Reino Unido. El siguiente paso es una última advertencia y, finalmente, la denuncia ante el tribunal.

Juan López Martos, director general de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, aseguró que en 2005 todas las localidades españolas de más de 1.000 habitantes cumplirán la normativa. Según datos de ese departamento, en el primer trimestre de 2004 el 71% de los municipios ya se habían adaptado, el 15% tenía las instalaciones en proyecto o en ejecución y el 14% seguía sin cumplir las exigencias europeas, lo que supone unas 70 ciudades.

Greenpeace denunció recientemente en su informe Destrucción a toda costa una situación alarmante en las poblaciones costeras, ya que el 41% de los 363 muncipios que había estudiado no recibía el tratamiento exigido y municipios como Algeciras, donde viven más de 100.000 personas, no trataban sus aguas residuales y las vertían directamente al mar. Según María José Caballero, responsable de la campaña de costas de Greenpeace, "la peor situación se ha encontrado en Canarias, donde se han detectado alrededor de 60 emisarios submarinos, grandes tuberías que vierten aguas al mar sin tratamiento alguno".

Juan Martín Morales, subdirector de Infraestructuras y Tecnología de Medio Ambiente, explica el incumplimiento: "Los plazos impuestos por la UE eran muy ajustados y sólo Dinamarca pudo cumplirlos". Martín Morales aclaró que el aviso que habían recibido se refería sólo a 189 localidades, no a 200, como se informó desde la UE, y que Medio Ambiente sólo tiene competencia en 31 de ellas. El resto corresponde a las comunidades autónomas. "Nuestro programa está en marcha: 13 de las 31 ya disponen del sistema adecuado y el resto están en proyecto o en ejecución", concluyó López Martos.

Existen tres tipos de tratamientos de aguas. El primario filtra las impurezas de mayor tamaño, pero no actúa contra las disueltas en el agua. El secundario, que es el mínimo exigido por la UE, depura compuestos disueltos en el agua, pero, según María José Caballero, "no quita virus o bacterias que pueden estar en las aguas fecales". El terciario, del que disponen ya poblaciones como Gernika (Vizcaya) o San Carles de la Ràpita (Tarragona), añade un tratamiento químico que desinfecta el agua.

La Comisión Europea también podría recurrir a los jueces si en dos meses el Gobierno no responde adecuadamente al problema de contaminación del agua en la zona de Pontevedra-Poio-Marín. En este caso se trata de aguas residuales urbanas sin tratamiento que van a parar a la ría de Pontevedra. "Los vertidos", dice la nota de la Comisión, "contienen mercurio, tóxico para los humanos".

España ya fue multada en el año 1998 por haber incumplido la directiva europea en sus aguas de baño interiores.

Un colector de aguas fecales vierte los residuos cerca del mar.
Un colector de aguas fecales vierte los residuos cerca del mar.JULIÁN ROJAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_