_
_
_
_
_

"Está hinchado, pero tiene una cara"

El primer trasplantado de cara ya se ha visto en el espejo y "está encantado"

Con atuendo africano y gesto de cansancio pero rápido a la hora de hablar, el doctor Pedro Cavadas ha dado este viernes los detalles del primer trasplante de cara de España, realizado entre el martes y el miércoles por el cirujano y su equipo en el Hospital La Fe de Valencia. Se trata, además, del octavo trasplante de rostro del mundo y del primero que incluye una sección de mandíbula y lengua.

El paciente, un hombre canario de 42 años, está consciente y ya se ha puesto ante el espejo. "Está encantado", ha señalado Cavadas, "está hinchado pero tiene una cara". El trasplantado, ha añadido, "no puede hablar todavía pero se ríe". El médico ha asegurado que la felicidad es compartida por la madre del paciente. "Han luchado durante 11 años, y esto ha sido un giro de 180 grados".

Más información
Solo ante el espejo
El trasplante de cara hace saltar las medidas de confidencialidad
El paciente sufría una severa deformidad por un tumor
Un hito en la medicina española
El primer trasplantado de cara de España regresa al quirófano

El trasplantado sufría la deformidad desde hacía 11 años, cuando la radioterapia y las operaciones efectuadas para tratarle un tumor le dejaron una severísima deformidad. No podía hablar, ni tragar, y ha pasado todo este tiempo alimentado a través de una sonda conectada directamente al estómago. Si todo marcha bien, el paciente recuperará la capacidad para hablar inteligiblemente, para tragar y también parte del sentido del gusto en un lado de la lengua. El grave estado en que se encontraba decidió al equipo de Cavadas a someterle a una operación preparatoria hace tres meses, en la que "se buscaron selectivamente los nervios de la lengua y de la cara".

Ya en la operación de trasplante se le practicó una traqueotomía. Se utilizaron venas y arterias del tórax, debido a que los más cercanos a la cara resultaban inservibles debido a las numerosas intervenciones que se le habían practicado en los últimos 11 años. Se procedió a reparar el interior de la faringe, después el interior de la boca, y a efectuar la costura de los nervios. Se realizó la fijación esquelética de la mandíbula mediante placas y tornillas. Se aprovechó la dentadura inferior del donante, y se le retiró la superior, muy dañada, para evitar complicaciones como mordeduras en la lengua, que está muy hinchada. A continuación se le injertó la piel y fue trasladado a cuidados intensivos donde empezaron a darle medicación de inmediato para evitar rechazo.

Revisiones diaria

"Contamos con que habrá crisis de rechazo agudas", ha advertido Cavadas, pero ha añadido que son fáciles de detectar (al contrario que cuando se producen en órganos internos) y de controlar con medicación. El alta hospitalaria podría dársele tan pronto como en una semana o 10 días. Y durante algo menos de un año deberá permanecer en su domicilio en Valencia y será examinado casi a diario. En un mes comenzará la rehabilitación para ganar movilidad, y en varios meses la que le permitirá volver a deglutir, el reto más duro que tiene por delante.

Cavadas ha condenado reiteradamente la "violación de la intimidad" del donante. Ha asegurado que la familia prepara acciones legales contra quien ha difundido detalles sobre el fallecido. Y ha adelantado que el trasplantado le ha pedido permanecer en el anonimato. "Tendrán que pasar por encima de mi cadáver" para conocer su identidad, ha dicho.

Ni el cirujano ni el consejero de Sanidad valenciano, Manuel Cervera, que le ha acompañado en la intervención, han considerado que fuera un error la información oficial que se ofreció el primer día, y que permitió llegar a desvelar la identidad del donante. Aquel comunicado fue pactado entre el Ministerio de Sanidad, la consejería valenciana y el equipo de cirujanos.

El hombre de 43 años que ha recibido el primer trasplante del mundo de cara que incluye la mandíbula y lengua, realizado en el Hospital La Fe de Valencia, evoluciona "muy, muy bien", está consciente e ingresado en una habitación de planta y podría recibir el alta hospitalaria en una semana. El cirujano critica la filtración de la identidad del donante y asegura que "por encima de su cadáver se faltara a la confidencialidad". Por otro lado, también aseguró que el paciente "ya se ha visto en el espejo y está encantado".Vídeo: AGENCIA ATLAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_