_
_
_
_
_

Más de cinco millones de niños mueren de hambre en el mundo cada año

La FAO estima que 852 millones de personas, el 54% en India y África, sufren malnutrición

El informe anual sobre el hambre, de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO en sus siglas inglesas), advierte de que cada año mueren más de cinco millones de niños menores de cinco años por el hambre. La FAO calcula que en el mundo hay 852 millones de personas malnutridas (el 54% en India y África), y que en los países industrializados nueve millones de seres humanos pasan hambre. Además, el estudio, presentado ayer en Roma, señala que el coste directo de los daños que causa el hambre suman más de 22.500 millones de euros al año.

Más información
El hambre en el mundo
La llegada a las ciudades
UNICEF denuncia que la mitad de los niños carece de los elementos esenciales para sobrevivir
La FAO advierte de que 36 países necesitan ayuda alimentaria a causa de los conflictos y del clima

Con el título El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2004, la FAO recuerda que todavía queda mucho por hacer para alcanzar el objetivo (marcado por la ONU) de reducir a la mitad el número hambrientos para 2015. "Aunque la proporción de personas que padecen subnutrición crónica siguió descendiendo lentamente entre 1995-1997 y 2000-2002, en realidad el número de personas afectadas aumentó en 18 millones", señala el informe. No todo es negativo, pues más de 30 países, con una población de más de 2.200 millones de personas, han reducido un 25% los casos de malnutrición. El informe califica de "lamentable" que no se hagan los esfuerzos necesarios para luchar contra el hambre, a pesar de que "los recursos necesarios para evitar con eficacia esta tragedia son minúsculos en comparación con los beneficios de invertirlos en esta causa". Éstas son las principales conclusiones del estudio:

- Mortalidad infantil. De los más de cinco millones de niños menores de 5 años que fallecen cada año por el hambre, 3,7 millones mueren por no haber adquirido el peso adecuado a su edad. Además, la FAO señala que la carencia de hierro, uno de los tres micronutrientes fundamentales, causó entre 750.000 y 850.000 muertes más. La misma proporción de fallecimientos fue provocada por la falta de vitamina A e idéntica proporción por la de cinc. A esto hay que añadir los decesos por enfermedades infecciosas como la diarrea, paludismo, neumonía, sarampión, y por problemas en el momento del parto. El número final de los niños que fallecen al año (por enfermedades o hambre) se eleva a 7,5 millones.

- Malnutrición mundial. En total, entre 2000 y 2002, el número de personas malnutridas en el mundo era de 852 millones. De ellos, 815 millones se encuentran en países en desarrollo: en India (221 millones); África subsahariana (204); Asia y el Pacífico (156); China (142); América Latina y Caribe (53), y Oriente Próximo y Norte de África (39). En los países que la FAO denomina "de transición" (próximos a la industrialización) se registran 28 millones de personas malnutridas. En los países industrializados viven nueve millones de personas con carencias alimenticias.

- Coste económico. La FAO indica que el coste de los daños que causa el hambre en el mundo asciende a 22.500 millones de euros anuales. A esto habría que añadir los costes indirectos de la falta de productividad y los ingresos perdidos durante la vida de esas personas: un montante que oscila entre 376.000 millones y 752.000 millones de euros. "Es una ironía", señala el informe, "que los recursos necesarios para afrontar el problema del hambre sean pocos en comparación con los beneficios que produciría invertirlos en esta causa". "Cada dólar invertido en la lucha contra el hambre puede multiplicarse por cinco y hasta por más de 20 veces en beneficios", añade.

- Secuelas del hambre. Las personas malnutridas que logran sobrevivir a las primeras etapas de la infancia, suelen sufrir discapacidades físicas y cognitivas de por vida y viven menos años. Para determinar las repercusiones de la malnutrición, la FAO suma las muertes prematuras y las discapacidades causadas por la falta de alimentación. Esa medida se llama AVAD (años de vida ajustados a una discapacidad).

"Se estima que la subnutrición infantil y la materna tienen un coste de 220 millones de AVAD en los países en desarrollo. Si se toman en consideración otros factores de riesgo relacionados con la alimentación, el coste asciende a casi 340 millones de AVAD", señala el informe, algo que, según los expertos, representa una pérdida de vidas humanas y mano de obra equivalente a la muerte o la discapacidad de la población de un país mayor que Estados Unidos.

- Medidas urgentes. El subdirector general de la FAO, Hartwig de Haen, afirmó que "ya se sabe" cómo eliminar el hambre, y añadió que "es hora de aprovechar el impulso para lograrlo. Se requiere voluntad política". La FAO apuesta por una "estrategia de doble vía", que ataque al mismo tiempo las causas y las consecuencias del hambre. La primera vía, con resultados a largo plazo, corresponde a las intervenciones destinadas a mejorar la productividad y los ingresos de los más pobres, como fortalecer actividades productivas con tecnologías eficientes y baratas. La segunda vía es la inmediata: garantizar el acceso directo a los alimentos de los más necesitados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_