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"Google se confunde al decir que España censura Internet"

El director de la Agencia Española de Protección de Datos, Artemi Rallo, critica que las grandes empresas de la Red se aferren a la legislación estadounidense

El director de la Agencia Española para la Protección de Datos ha visitado Washington esta semana para participar en un foro sobre la protección de la privacidad en la Red. Desde aquí, conjuntamente con 10 homólogos de países como Canadá, Israel o Francia, ha enviado una carta a Google para quejarse oficialmente sobre el reciente lanzamiento de la red social de la compañía, Buzz, una aplicación que recibió numerosas quejas de usuarios e incluso ha provocado una demanda colectiva en Estados Unidos. Artemi Rallo lidera una de las pocas agencias de protección de datos del mundo que tiene capacidad punitiva (puede imponer multas de hasta 600.000 euros por infracciones a la privacidad) y tiene claro que las empresas de Internet tienen un gran trabajo pendiente para respetar plenamente los derechos básicos del ciudadano.

Pregunta: De nuevo, una queja contra Google por asuntos relacionados con la privacidad de los internautas. Usted ha dicho que es "la última gota". ¿Ha colmado Google el vaso?

Respuesta: Con la carta queremos llamar la atención sobre un problema global con implicaciones nacionales. Aquí lo que importa es proteger a los ciudadanos. Las grandes empresas de Internet, no sólo Google, se aferran al hecho de que están radicadas aquí, en EE UU, de que ésta es su jurisdicción, para no reconocer derechos individuales. Y es un hecho que las legislaciones cambian de país a país. No vale lo de querer aplicar un solo modelo legislativo a todos los mercados.

P: Pero Google se aferra al hecho de estar radicado en EE UU para desafiar la censura china, que Pekín impone por ley...

R: Son dos casos totalmente distintos. China ejerce censura. Los países europeos respetan los derechos individuales, garantizan la privacidad de los ciudadanos, son democracias. Es ilógico que se equipare eso con censurar a nadie. Desde Instituciones como la Agencia Española para la Protección de Datos velamos para que se respeten esos derechos en la Red, como el derecho al olvido, querer desaparecer de la Red, algo que es muy problemático y que muchas empresas no respetan.

P: Pero Google se presenta como un garante de la libertad en Internet. ¿No es eso algo bueno?

R: Defender la libertad lo es. Internet puede ser una herramienta para ejercer esa libertad. Pero esta realidad es mucho más compleja. La Red puede ser un entorno donde se vulneran los derechos, un ámbito de riesgo. Es esta segunda parte lo que olvidan las grandes empresas como Google. Hay casos extremos, como gente que, hace muchos años, estuvo condenada y luego indultada, o que vio revocada una sentencia, y que ahora tiene que luchar duramente para eliminar de la Red información online que vulnera su derecho a la intimidad o que es, simplemente, incorrecta. Y esa información está ahí, al alcance de todos.

P: Recientemente Google acusó a España de censurar la Red, en el Congreso de EE UU. ¿Qué opina de ello?

Es paradójico que se nos metiera en esa lista. Es precisamente ese problema de querer equiparar la censura con la petición oficial de información para evitar delitos contra la intimidad. La función de agencias como la que dirijo es garantizar los derechos y las libertades del ciudadano. Lo mismo puede hacer un juez, que es lo que sucedió en el caso del que se quejaba Google. Google se confunde, y mezcla ambas realidades.

Artemi Rallo, en la Agencia de Protección de Datos.
Artemi Rallo, en la Agencia de Protección de Datos.BERNARDO PÉREZ

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