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Reacciones de la Iglesia católica ante el referéndum

Ocho obispos se solidalizan con las críticas a la Constitución realizadas por el cardenal de Toledo

Una facción minoritaria del episcopado español, encabezada por el cardenal primado de España y arzobispo de Toledo, monseñor Marcelo González, ha hecho evidente su disgusto hacia la Constitución que será sometida a referéndum el próximo día 6. Ayer, ocho obispos se hicieron solidarios con la carta publicada el martes (véase EL PAIS del miércoles 29 de noviembre), en la que monseñor González criticaba duramente el proyecto constitucional. Esta toma de posición -que añade un elemento completamente nuevo en la campaña del referéndum- ha puesto súbitamente de relieve la división política del episcopado español respecto a este tema constitucional.

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Hasta ahora, los argumentos religiosos sobre el referéndum se habían limitado a campañas nacidas en instancias integristas, de menor autoridad, que argumentaban en la línea de « La Constitución es atea» y consignas similares. Mientras tanto, la Comisión Permanente. del Episcopado hizo pública una nota en la que, aunque señalaba la existencia de defectos en el proyecto constitucional, manifestaba que no hay inconvenientes graves en él, desde el punto de vista cristiano, y que en. todo caso cada creyente debería formar su juicio en conciencia.En la reunión plenaria de la Conferencia Episcopal celebrada la semana pasada, el grupo de prelados agrupados alrededor del cardenal primado propuso que la asamblea hiciera un nuevo pronunciamiento colegiado sobre la Constitución, pero la propuesta fue rechazada por sesenta votos contra diez y cinco abstenciones, y se decidió ratificar la nota anterior de la Permanente.

Esta toma de posición fue reforzada por el propio presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Tarancón, con la carta cristiana que publicó el pasado viernes, en la que rechazaba las campañas contra la Constitución amparadas en argumentos religiosos, y propiciaba diplomáticamente la postura favorable a la Constitución.

Desde este momento, los no partidarios del nuevo pronunciamiento esperaban la reacción del sector conservador derrotado en la reunión de la, Conferencia Episcopal, que se materializó en la carta pastoral que el pasado martes hizo pública el cardenal primado, en la que se juzga negativamente la Constitución y se llega a afirmar que algunos creyentes pueden sentir repugnancia de votar su texto favorablemente.

Adhesiones

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Ayer hicieron pública su adhesión a esta carta -según informaron fuentes del arzobispo de Toledo- el arzobispo de Burgos, monseñor García de Sierra, y los obispos de Vitoria, monseñor Peralta; Sigüenza, monseñor Castán; Cuenca, monseñor Guerra Campos; Tenerife, monseñor Franco; Orense, monseñor Temiño; Ciudad Rodrigo, monseñor Mansilla, y Orihuela-Alicante, monseñor Barrachina. Todos ellos han hecho suyo el documento, que será publicado en los boletines episcopales y leído el próximo domingo en las homilías de sus diócesis.

Esta reacción del sector derechista revela que, lejos de haber unidad de criterios, se está dando dentro del episcopado «un lamentable espectáculo de desunión», según afirmaron ayer fuentes próximas a la Conferencia. Para estos medios, no obstante, es saludable la expresión de libertad de opinión dentro de la asamblea, y en todo caso es preferible que se sepa cuál es la situación real.

El acontecimiento produjo ayer una fuerte preocupación en los más diversos medios interesados en el referéndum. Así, de fuentes seguras se sabe que la espectacular toma de posición de los obispos conservadores preocupa profundamente en el Arzobispado de Madrid, aunque esta instancia permanece en silencio. También el nuncio del Vaticano en Madrid, monseñor Luigi Dadaglio, hizo saber que no tiene nada que manifestar, por el momento.

Por su parte, el arzobispo de Oviedo, monseñor Díaz Merchán, manifestó a nuestro corresponsal José Manuel Vaquero, que no hay razones bastantes para que la Iglesia pida el sí o el no a la Constitución, y que en su opinión el cardenal primado no ha querido solicitar.el voto negativo. Monseñor Díaz Merchán admite que el proyecto constitucional tiene partes positivas y negativas, y que el arzobispo de Toledo ha resaltado estas últimas y no las primeras.

También manifestó que en su opinión «no puede verse en el texto constitucional una provocación por motivos religiosos. Aunque este texto -agregó- no satisfaga del todo a nadie, será importante si sirve a la convivencia y a la paz de los españoles y evita una guerra civil por motivos de religión».

Guerra Campos: "Legitimar el no"

Desde el otro sector, monseñor Guerra Campos, obispo de Cuenca, declaró ayer a EL PAIS que la actitud de los seguidores del cardenal primado es estrictamente complementaria de la del resto de la Conferencia Episcopal, pues si la nota ratificada por ésta recomendaba que cada cual formara su juicio, la carta pastoral se propone aportar elementos a considerar en ese juicio.

«No sé si esta nota, que concreta los puntos negativos señalados de forma ambigua por la Conferencia, llamará al no, pero sí puede ser una legitimación espiritual de los que quieren votar negativamente, a los que otros cristianos, de forma intolerable, echaban en cara esta postura.»

«Tampoco se crea una división en el episcopado -añadió- ni se rompe la disciplina en la Conferencia, porque en el campo doctrinal cada obispo tiene el deber y la facultad de ejercer el magisterio en su diócesis. Ni tampoco creo que vaya a crear malestar entre los obispos, pues si se lee con cuidado, las notas no se contradicen.» Por último, monseñor Guerra Campos dijo que votaría en el referéndum si encontraba seguridades de limpieza -«que hoy no veo»- y que emitiría su voto en conciencia.

Prohibida una conferencia del padre Díez Alegría

Al hilo de esta situación, el propio arzobispo de Toledo ha prohibido una conferencia sobre la Constitución que proyectaba pronunciar el teólogo José María Diez Alegría en una parroquia de Talavera de la Reina.

Por su parte, monseñor Infantes Florido, recién nombrado obispo de Córdoba, ha pedido en unas declaraciones a Radio Córdoba que sus diocesanos mantengan una actitud de respeto a la Constitución, y que decidan libremente ante «este nuevo cauce de convivencia».

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