Carrillo relaciona el voto negativo con la reconciliación de todos los comunistas
Santiago Carrillo, presidemte de la Mesa para la Unidad de los Comunistas, afirmó ayer que de ganar el no en el referéndum "Felipe González no tendrá más remedio que denunciar el tratado con la Alianza Atlántica". "Si vulnera otra vez sus compromisos", añadió el líder comunista que reunió a mil personas en un acto público celebrado ayer en Barcelona, "saldremos a la calle para reclamar que España salga de la OTAN".Carrillo advirtió al comenzar el acto, celebrado en las Cotxeres de Sants, que iba a pedir un no y un sí. El no fue para la OTAN y el sí para la unidad de los comunistas. Tras rechazar que pretenda recuperar la secretaría general del PCE, manifestó: "Lo único que quiero en los años que me quedan de vida es dejar un partido comunista unido".
Carrillo acusó al Gobierno socialista de realizar una campaña - "muy parecida a un carnaval", dijo- en la que "trata de suscitar el miedo de los españoles a lo que pueda suceder". "Eso es indigno", afirmó, "porque está abriendo el camino a la derecha. Es hora de que nos libremos del miedo". Tras esta acusación, el presidente de la Mesa para la Unidad de los Comunistas añadió la del engaño: "El Gobierno nos está engañando, y se les ve en la cara a estos muchachos cuando vienen a defender la OTAN. Lo hacen sin ninguna convicción, están seg!iros de que mienten". "Nosotros", concluyó, "coincidimos más con las propuestas de Gorbachov que con las de nuestro Gobierno".
Además de los ataques al Ejecutivo -"antes mandaban los señores, ahora los señoritos, tecnócratas del PSOE", según Carrillo-, al que recriminó su cambio de actitud respecto a la OTAN y la dificultad de mantener la promesa de no nuclearización, el ex secretario general del PCE se acordó tarnbién de Fraga y de Convergéncia i Unió (CIU).
Mitin en Madrid
Dos destacados dirigentes nacionales de la Mesa para la Unidad de los Comunistas (MUC) y del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), y miembros de la ejecutiva confederal, de Comisiones Obreras, Julián Ariza y Ángel Campos, respectivamente, intervinieron ayer en un mitin en Madrid, que coincidieron en presentarlo como una muestra de que "el proceso de unidad de los comunistas avanza y no hay quien lo pare", en expresión de Ariza. Al acto asistieron unas 1.000 personas.Ángel Campos advirtió, según informa Juan G. Ibáñez, que si la unidad electoral entre los comunistas se produce antes, de los próximos comicios legislativos será "porque previamente hemos adquirido el compromiso de avanzar hacia la unidad orgánica". Tras reconocer que "si no hay una representación parlamentaria comunista tras las elecciones" caerá "un estacazo sobre la influencia del comunismo español", opirió que sólo si los comunistas están "vertebrados, unidos y en el carnino de conseguir un gran partido comunista" tendrá interés promover una "convergencia de izquierdas" con otros grupos políticos.
