CiU cree que González pierde "una oportunidad de oro"
Para el diputado nacionalista catalán Josep López de Lerma, Felipe González ha perdido con los cambios de Gobierno anunciados ayer "una oportunidad, de oro" para trasladar a la ciudadanía una imagen de "renovación profunda y de tener las pilas cargadas".¿Qué se espera del nuevo Gobierno? "Es González quien debe explicarlo, como le reclamó [Joaquim] Molins en el debate del jueves: un golpe de timón que la sociedad le viene pidiendo, desde hace meses". En cuanto al calendario que también le reclamó Molins -calendario electoral, aunque el portavoz de CiU evitó calificarlo-, López de Lerma contestó: "Precisar el calendario electoral podría ayudar a relajar el clima de crispación política, pero también entiendo que el presidente del Gobierno, desee acabar la legislatura, y en todo caso se reserve para sí la facultad constitucional de divolver anticipadamente".
Los nacionalistas catalanes consideran que este Gobierno sólo debería tener vida hasta el 31 de diciembre y fijarse como objetivos prioritarios la presidencia europea y la aprobación del presupuesto pata 1996.
Elecciones anticipadas
Distintas fuentes de CiU confirmaron ayer que Jordi Pujol espera de Felipe González que, en su comparecencia parlamentaria del próximo martes deje claro que al terminar el año divolverá las cámaras y convocará elecciones legislativas anticipadas para el primer trimestre de 1996, citando en estos medios marzo como el mes idóneo. Pero las fuentes consultadas no creen que González acceda a la propuesta que el líder nacionalista catalán le formuló el pasado sábado durante el encuentro que mantuvieron en La Moncloa.
González, según temen estos medios nacionalistas, puede tener la tentación de esperar a que se celebren las elecciones catalanas, que posiblemente se adelantarán al 19 de noviembre, haciéndose el siguiente cálculo: si Pujol renueva su mayoría absoluta podrá interpretar que el electorado catalán avala su política española y no deberá tener entonces dificultades, para seguir apoyando al Gobierno socialista; si la pierde, los socialistas le prestarán en Barcelona los votos necesarios para gobernar a cambio del apoyo de CiU en Madrid.
