El fiscal se opone al recurso de Roldán para salir de la cárcel
El ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán sabrá dentro de una semana si prospera su recurso para poder salir de la prisión de Brieva (Ávila), en donde está encarcelado desde el pasado 28 de febrero. Ayer, sólo su abogado defendió esta posibilidad. El fiscal, el abogado del Estado y la acción popular estuvieron de acuerdo en lo contrario: Luis Roldán debe seguir entre rejas por la gravedad de los hechos que se le imputan, la alarma social producida por sus presuntos delitos y la posibilidad de que se fugue.En la vista del recurso contra el auto de prisión incondicional dictado por la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, Ana Ferrer, el fiscal Alejandro Luzón alegó que contra el ex director de la Guardia Civil hay claros indicios de que se apropió de más de 1.100 millones de pesetas, procedentes tanto de comisiones de empresas constructoras que trabajaron en la construcción de cuarteles del instituto armado como de los fondos reservados del Ministerio del Interior.
"Sin base probatoria"
Durante la vista oral, celebrada en la Audiencia Provincial de Madrid, el abogado del acusado, José Luis Rodríguez Porto, pidió la nulidad del auto de prisión porque, según dijo, "no existe base probatoria de los delitos" que se le imputan: malversación de caudales públicos, cohecho, fraude, falsedad y tráfico de influencias.
Rodríguez dijo que el hecho de que su defendido haya estado huido de la justicia durante 10 meses no es base suficiente para pensar que vaya a volver a fugarse, ya que, añadió, carece de recursos para intentar la fuga. Este criterio le pareció "grotesco" a la abogada de la acusación particular, para quien es "incuestionable" que Roldán "puede volver a escaparse".
Para el abogado del Estado, los calígrafos han probado que Roldán desvió a una cuenta corriente suya cheques del Banco de España procedentes de los fondos reservados y falsificó los talones para disimular su origen.
Posteriormente, con la connivencia del director de su sucursal bancaria, el ex director de la Guardia Civil falsificó presuntamente unos talones para que pareciera que estos ingresos ilícitos procedían de pagos de terceras personas, como ha sido demostrado por las pruebas caligráficas.
