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LA OFENSIVA TERRORISTA

El fiscal jefe sólo llevaba escolta para ir al tribunal por la mañana

Luis Portero, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), asesinado ayer por la banda terrorista ETA, disponía de escolta policial desde hacía algunos meses, aunque él se mostraba reticente a tenerla. Portero sólo hacía uso de esa protección por las mañanas para ir desde su casa al trabajo, pero no cuando al final de su jornada hacía el camino contrario. El trayecto de vuelta lo solía hacer en su coche oficial con otro compañero y su chófer.

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Las periódicas sacudidas de ETA en la comunidad andaluza han motivado advertencias a responsables políticos y judiciales para que extremen las medidas de seguridad. Luis Portero recibió esta recomendación y disponía de escolta desde hace meses, aunque, en ocasiones, la rechazaba por decisión personal.Fuentes policiales precisaron ayer que a Portero, cuñado del alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre, lo acompañaban dos escoltas cada mañana, pero que renunciaba a ellos a la vuelta porque sostenía que los terroristas atentaban, normalmente, en las primeras horas del día.

A Portero, según las citadas fuentes, lo acompañaban sus escoltas desde que por la mañana salía de su vivienda, en el número 6 de la calle del Rector Marín Ocete, hasta que el vehículo oficial le dejaba en la sede del TSJA, ubicada en la plaza Nueva. La calle de Marín Ocete está muy cerca de las facultades de ciencias y junto a la estación de ferrocarril.

En los desplazamientos, el fiscal jefe utilizaba un vehículo oficial, en el que también solía regresar a su casa al finalizar la jornada junto a otro compañero que vivía en una zona próxima. Fuentes policiales apuntaron ayer que los terroristas tuvieron que hacer un seguimiento preciso y continuo de los movimientos de Portero y conocer esta circunstancia ya que atentaron contra él justo cuando entraba a su vivienda.

Algunos vecinos confirmaron ayer, según informó Europa Press, que Portero solía volver sin escolta a su casa a mediodía. Fuentes cercanas a la investigación precisaron que Portero no se encontraba en ninguna de las listas de presuntos objetivos incautadas al comando Andalucía de ETA, desarticulado en 1998.

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Ruptura de la tregua

Una fuente de la policía afirmó ayer que desde que ETA rompió unilateralmente la tregua sus agentes se están encargando de la vigilancia de concejales, militares y magistrados de la ciudad y que esta circunstancia hace que a veces estén "desbordados", informa Jesús Arias.El delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Jesús Quero, que manifestó que desconocía si Portero disponía o no de escolta, consideró que, en cualquier caso, se trata de un dato "irrelevante". "Entonces tendríamos que ponérsela a todos los fiscales, a todos los subtenientes y a todos los brigadas del Ejército y a cualquier ciudadano, porque en este momento todos somos objetivos potenciales de la locura general de ETA".

El asesinato de Portero provocó una manifestación espontánea de repulsa a la que acudieron unos 5.000 universitarios granadinos, que recorrieron las principales calles de la ciudad. Los estudiantes exhibían las manos pintadas de blanco mientras gritaban a los terroristas de ETA: "Sin pistolas no sois nadie".

La manifestación había sido convocada por los estudiantes de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada, facultad en la que la esposa de Portero, Rosario de la Torre, ejerce como profesora de Sociología. Una de las pancartas exhibidas por los estudiantes trataba de infundir ánimo a la viuda de Luis Portero. "Ánimo, Charo", rezaba el eslogan.

Los miles de universitarios se concentraron en su trayecto ante las puertas del Tribunal Superior de Andalucía y guardaron primero cinco minutos de silencio con las manos alzadas en memoria del fiscal jefe del TSJA y luego prorrumpieron en aplausos durante cinco minutos.

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