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LA OFENSIVA TERRORRISTA

El etarra Mortadelo ingresa en prisión acusado de seis asesinatos

Los jueces de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y Carlos Dívar ordenaron ayer el ingreso en prisión del presunto etarra Ignacio Etxeberria, Mortadelo, extraditado esta semana por Francia, por su presunta participación como integrante del comando Madrid en dos atentados que costaron la vida a seis personas, aunque negó su pertenencia a ETA.

Según fuentes jurídicas, Mortadelo dijo a ambos jueces que no son ciertos todos los hechos que se le imputan cuando presuntamente formaba parte del comando Madrid, entre 1991 y 1994, y sostuvo que ni ha pertenecido ni pertenece a ETA. Sus huellas dactilares fueron halladas por la policía en un piso de la madrileña calle de Bravo Murillo utilizado por el comando Madrid a comienzos de los años noventa. Etxeberria señaló a los dos magistrados que no se explicaba cómo pudieron encontrase allí sus huellas.

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Carlos Dívar interrogó a Mortadelo sobre el atentado con coche bomba que el 6 de febrero de 1992 segó la vida a cinco personas que viajaban en una furgoneta militar por la plaza de la Cruz Verde (Madrid) en dirección a la Capitanía General. La explosión, que causó heridas a otras siete personas, afectó de lleno al vehículo en el que viajaban tres capitanes, un soldado conductor y un funcionario civil. Tras tomarle declaración, Dívar comunicó a Etxeberria su procesamiento por cinco delitos de asesinato consumado y siete frustrados.

Por su parte, el juez Ismael Moreno comunicó a Mortadelo, de 36 años, su procesamiento por su supuesta participación, el 23 de marzo de 1992, en el asesinato de Juan José Carrasco Guerrero, de 26 años e hijo de un coronel de Infantería en la reserva, que falleció al estallar, en la glorieta del Puente de Segovia, una bomba adosada en los bajos del automóvil de su padre, Félix Manuel Carrasco.

Mortadelo tiene otra causa pendiente en el juzgado de Carlos Dívar por pertenencia a banda armada, en un procedimiento en el que también está acusada la presunta activista alemana del comando Madrid Petra Elser. Etxeberria se negó a declarar sobre este asunto después de alegar su defensa que la extradición de Mortadelo no se ha concedido por esos hechos, al haber cumplido en Francia una condena de seis años por un delito análogo, el de asociación de malhechores con fines terroristas.

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Condenas a dos etarras

De otro lado, la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó ayer a los etarras Sergio Polo y Kepa Etxeberria a una pena de 18 años de prisión a cada uno por ser responsables de organizar dos grupos de apoyo a ETA entre 1994 y 1999. Sus integrantes tenían la misión de recabar información sobre posibles objetivos de ETA en San Sebastián, entre ellos policías, políticos, jueces y empresarios.

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