Francia extradita a la etarra Carmen Guisasola para que sea juzgada por cuatro asesinatos
La terrorista fue condenada a 10 años de prisión por la justicia francesa por pertenecer a ETA
La justicia española acusa a Lourdes de haber formado parte de los comandos Gorrotxategi y Vizcaya, antes de sustituir a José Javier Zabaleta, Baldo, al frente de los comandos legales de ETA entre septiembre y noviembre de 1990. Es entonces cuando fue detenida en Las Landas (junto al País Vasco francés), con documentos que, al parecer, pretendía entregar a miembros de la banda en España.
El 14 de julio de 1994 fue condenada por el Tribunal Correccional de París a 10 años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas y transporte de armas y municiones. Cuatro años después fue expulsada de la banda armada por adherirse a un manifiesto en el que se abogaba por un acuerdo entre nacionalistas y se alababa la tregua del IRA.
Francia tenía previsto proceder a la entrega de Guisasola el pasado 23 de noviembre, pero la retrasó hasta hoy para estudiar las causas por las que España había solicitado su extradición. En concreto, las autoridades francesas han concedido su extradición para que sea juzgada por siete causas, entre ellas cuatro asesinatos cometidos en Vizcaya entre los años 1983 y 1989.
El primero de ellos, según fuentes españolas, fue perpetrado cuando Lourdes integraba el comando Gorrotxategi junto a Patxi Rementería, fallecido el pasado 7 de agosto en Bilbao al estallar los explosivos que transportaba en un coche, y José Ramón Larrinaga, ya detenido.
El 14 de junio de 1983, los integrantes del comando colocaron en el alto de Trabakua un artefacto explosivo dirigido contra el vehículo de un teniente coronel de la Guardia Civil, pero la explosión acabó con la vida de Eduardo Vadillo, que circulaba casualmente por ese lugar en otro coche.
En julio de 1984, Guisasola, miembro ya del comando Vizcaya junto a José Félix Zabarte, José Ignacio Ibarra y Natividad Beaskoetxea, participó en el atentado que costó la vida al policía municipal de la localidad de Lekeitio Juan Rodríguez Rosales.
Un año después, en junio de 1985 y también en Lekeitio, los cuatro terroristas dispararon sobre Ignacio Montes Abad, causándole la muerte.
El último asesinato que se le imputa es el del sargento de la Guardia Civil José Calvo de la Hoz, a quien tirotearon en la localidad de Las Arenas cuando se disponía a cruzar con su vehículo el puente colgante en dirección a Portugalete.
Lourdes será juzgada también en España por el envío en 1985 de un paquete-bomba a un policía nacional de Basauri, que fue desactivado; por el lanzamiento de granadas contra el cuartel de la Guardia Civil de Algorta en 1986; y por la colocación ese mismo año de una bomba en un coche cuya explosión causó heridas a dos policías y un civil.
Su extradición se produce una semana después de la detención de Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, considerado como el máximo responsable del aparato militar de ETA hasta su arresto el
pasado jueves en la localidad vascofrancesa de Anglet. Dos días antes, el 20 de febrero, Francia extraditó a España al presunto ex integrante del comando Madrid de ETA Ignacio Etxeberría Martín, alias Mortadelo.
