_
_
_
_
_
GUERRA CONTRA EL TERRORISMO | Los refugiados

La ONU logra que Pakistán acoja a los refugiados más necesitados

El presidente Musharraf promete no deportar a los afganos 'ilegales'

Ángeles Espinosa

El alto comisionado de la ONU para los refugiados, el holandés Ruud Lubbers, anunció ayer que ha conseguido el respaldo del presidente Pervez Musharraf para ofrecer 'protección temporal' dentro de Pakistán a los afganos más necesitados. Lubbers también aseguró que tenía el compromiso del general paquistaní para no deportar a los 'refugiados invisibles', los que han logrado entrar en este país a pesar del cierre de sus fronteras.

Más información
'Ya tenemos tres millones de afganos. No queremos que vengan otros cuatro'
Miles de afganos huyen de los bombardeos rumbo a Pakistán
Escapar del infierno
Los grupos islamistas de Pakistán llaman a la desobediencia civil contra Musharraf
Gráfico animado:: Éxodo de refugiados afganos
Galería fotográfica:: Los efectos de los bombardeos
Tema:: La encrucijada de Pakistán

Sin embargo, el Gobierno de Islamabad sigue insistiendo en que la prioridad es asistir a los afganos en su territorio. 'El presidente ha estado de acuerdo conmigo en que, incluso desde su perspectiva, es mejor que estén aquí de forma legal', dijo Lubbers en referencia a los afganos que han llegado a Pakistán en busca de refugio desde el pasado 11 de septiembre. El propio comisionado reconoció desconocer el número exacto de estos 'refugiados invisibles', que, por su presencia ilegal, se han diseminado entre la población afgana ya establecida. 'Según las estimaciones del presidente, son 65.000; según el ministro responsable de los refugiados, son 45.000, y según nuestras estimaciones, se acercan a 80.000', explicó el alto comisionado.

Lubbers, que calificó sus conversaciones con Musharraf de 'difíciles', arrancó al presidente la promesa de recibir a aquellos afganos en una situación de mayor riesgo por un tiempo limitado. La idea de 'protección temporal' significa, según Lubbers, que los acogidos van a instalarse junto a la frontera y regresar a Afganistán 'en cuanto sea posible'. En definitiva, se trata de un compromiso entre la negativa de Pakistán a acoger nuevos refugiados y la necesidad de la ONU de dar protección a los cientos de miles de afganos que pueden desear salir del país en este momento.

'Ni Hiltons ni Marriotts'No está claro de qué forma esta medida va a limitar su estatuto de refugiados. 'El ACNUR ha calculado el riesgo de que vengan un millón de personas, por lo que se refiere a Pakistán', dijo Lubbers. 'De momento, estamos preparándonos para recibir a 300.000. Ya hemos conseguido del Gobierno lugares para acomodar a la mitad de ellas y los estamos preparando', continuó, antes de reconocer que los primeros 10 campamentos no estarán listos hasta mediados de noviembre. 'No van a ser ni Hiltons ni Marriotts', dijo en referencia a los hoteles internacionales en los que se alojan los periodistas.

El alto comisionado, que insistió en la urgencia de un arreglo político, explicó que su objetivo es atender en esos campos a ancianos, mujeres, niños, incapacitados y heridos de guerra, a quienes Pakistán ya se ha mostrado dispuesto a aceptar. 'Además, hay otros grupos a los que no se puede pedir que regresen, como los que huyen de los bombardeos, los que temen por su vida y los que escapan del reclutamiento forzoso', agregó.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Sin embargo, este punto parece estar aún sujeto a negociaciones con las autoridades. Un segundo grupo al que Lubbers quiere atraer a los nuevos campamentos está constituido por los 80.000 afganos que han entrado ilegalmente en el país, y de ahí la importancia de que Islamabad garantice que no va a deportarlos si salen a la luz.

El ex primer ministro holandés dijo que iba a reunirse anoche con el embajador talibán Abdul Salam Zaif. 'Voy a pedirle que no saqueen nuestras propiedades, que respeten a nuestro personal local y que no destruyan los proyectos que tenemos junto a las ONG en las zonas rurales del país'.

Una niña, en un campo de refugiados al norte de Afganistán.
Una niña, en un campo de refugiados al norte de Afganistán.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_