La UE, a favor de una normativa común de seguridad nuclear
'Hasta el mayor ignorante debiera darse cuenta de que la Unión Europea está necesitando una política común en materia de seguridad nuclear', dijo el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, el pasado viernes durante una conferencia de prensa transmitida por vídeo a toda Europa.
En señal de apoyo a la propuesta del canciller austríaco, Wolfgang Schüssel, de establecer en la Unión Europea normas comunes de seguridad para centrales atómicas, Prodi se manifestó dispuesto a respaldar el debate en la próxima cumbre de la UE, del 14 al 15 de diciembre en la ciudad de Laeken. También el primer ministro belga y actual presidente del Consejo Europeo, Guy Verhofstadt, se muestra favorable a la idea: 'La UE dicta normas en muchos sectores, por qué no entonces en la energía nuclear?', dijo antes de anunciar que planteará el tema durante la gira por las distintas capitales europeas.
Exigir seguridad
Sin embargo, la amplia agenda de temas previstos para la cumbre, sumada a los comentarios de recelo provenientes sobre todo de Gran Bretaña, hacen suponer que en Laeken no quedará espacio para discutir el asunto. La armonización de los estándares interesa a Austria para poder exigir un nivel concreto de seguridad nuclear a los futuros nuevos miembros de la UE.
Cinco de los doce candidatos a la integración europea -Chipre, Estonia, Letonia, Malta y Polonia- no producen energía nuclear, mientras entre los otros siete candidatos -Hungría, Eslovenia, República Checa, Eslovaquia, Lituania, Bulgaria y Rumania- se cuentan en total de 26 reactores. Antes de ingresar a la Unión Europea, el Gobierno de Lituania se ha comprometido a cerrar su central de Ignalia: por otra parte, en Eslovaquia se clausurará Bohunice y en Bulgaria dejarán de funcionar los primeros cuatro reactores de la central de Kosloduje.
