Aznar y Prodi reclaman a Argentina un plan "creíble" para salir de la crisis

El presidente del Gobierno, José María Aznar, en su primera comparecencia ante la prensa como presidente de turno de la Unión Europea, pidió ayer al presidente argentino, Eduardo Duhalde, que negocie a nivel internacional 'un plan creíble y asumible' para sacar a Argentina de la crisis. Sólo así, vino a decir Aznar, los argentinos podrán estar seguros de merecer la confianza indispensable para seguir recibiendo las inversiones y ayudas extranjeras que precisan. El presidente de la Comisión, Romano Prodi, añadió que, si Argentina se refugia en el proteccionismo, sería 'una tragedia'.

La crisis del país andino se convirtió ayer en el tema central del primer acto formal de una presidencia europea que tiene, sin embargo, sus principales prioridades en la lucha contra el terrorismo y la modernización económica de Europa. Pero la actualidad aprieta hasta el punto de que ni siquiera hubo que esperar a que los representantes de los medios de comunicación suscitaran las inquietudes urgentes del día durante la conferencia de prensa que siguió a la reunión celebrada ayer en el palacio de la Moncloa entre el Gobierno español y la Comisión Europea, un encuentro similar al que cada semestre marca el inicio de la presidencia de turno.

Fue Aznar quien tomó la iniciativa de suscitar el tema cuando, al concluir la intervención que inauguró su comparencia junto a Romano Prodi, dijo: 'Tanto el Gobierno español como la Unión Europea desean la más pronta y rápida recuperación de Argentina, para lo cual es imprescindible que ese país presente un plan que sea creíble y asumible tanto por la sociedad argentina como por las instituciones y la comunidad internacional'.

'Es fundamental que ese plan sea dialogado y consensuado', prosiguió el presidente del Gobierno, que no dejó dudas sobre quiénes deben ser los interlocutores de esa negociación: 'Los principales agentes económicos' y las autoridades internacionales interesadas.

El resto de la intervención de Aznar tuvo un cierto tono de advertencia, ya que afirmó que sólo un plan negociado de esa manera puede promover la confianza 'que conviene a Argentina para que siga siendo un país capaz de recibir las inversiones extranjeras y las ayudas internacionales de que precisa'.

El presidente del Gobierno evitó, no obstante, pronunciarse sobre si lo hecho hasta ahora por Duhalde le parece que va en la buena vía. 'Los márgenes de actuación son extraordinariamente difíciles, y hay que actuar con responsabilidad. Se han creado unas comisiones y hay que esperar que su trabajo prospere', respondió a una pregunta concreta sobre el tema.

Aznar quiso, además, despejar por otros medios el fantasma de una eventual desinversión por parte de las empresas españolas, ya que, refiriéndose a los perjuicios que se empiezan a derivar de la crisis para ellas, recordó que las inversiones españolas en Argentina comenzaron en los años ochenta y se han mantenido desde entonces, porque 'son estratégicas'. También consideró que 'nadie puede pensar que se puede ser el primer inversor del mundo en Argentina, que el país llegue a la situación a la que ha llegado y que eso no produzca un coste para las inversiones en ese país. Eso es absolutamente impensable', dijo.

El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, afirmó, por su parte, que tiene 'confianza' en que las autoridades argentinas consigan presentar el citado 'plan creíble y asumible' que, advirtió, deberá ser compatible con 'los compromisos comerciales internacionales contraídos por el país'. Prodi tampoco quiso comprometer un juicio a fondo sobre el plan ya aprobado en el Congreso argentino a propuesta de Duhalde. Sí dijo que no ha percibido 'aún señales de un retorno al proteccionismo', lo que, vaticinó, 'sería una tragedia también para Argentina, porque el sistema de producción actual no permite el aislamiento de ningún país'.

Finalmente, Prodi confirmó la previsión de Aznar de que la crisis argentina será objeto de una atención preferente por parte de la UE durante los próximos meses. 'Vamos a estar muy atentos, porque está claro que a Argentina no la podemos dejar sola', aseguró, tras animar al país andino a 'aprobar una plan para salvarse a sí mismo'.

El desarrollo de la crisis argentina condicionará, por otra parte, las negociaciones de la UE con Mercosur, la zona de libre cambio que incluye al país andino, Brasil, Uruguay y Paraguay, hasta el punto de que Aznar hubo de reconocer que 'en las actuales circunstancias parece muy difícil que se pueda llegar a cerrar durante el semestre español el acuerdo de asociación' que las dos partes negocian.

La presidencia española se propone, de todos modos, impulsar esas relaciones en la mayor medida posible, así como hacer avanzar las conversaciones con Chile.

Aznar sí considera posible, durante la cumbre Europa-América Latina que se reunirá en Madrid en primavera, firmar con Chile, país que no pertenece Mercosur, un acuerdo de asociación similar al ya cerrado por la Unión Europea con México.