Álex de la Iglesia rinde homenaje en '800 balas' al 'spaguetti western'

Tras esta rueda de prensa brasa y absurda, vamos a pasar a las copas y os hemos traído mujeres que van a dejarse hacer lo que queráis', comenzó su alocución, entre risas, Álex de la Iglesia. El director, ahora metido también a productor, alquiló ayer un bar en Madrid, decorado como en el oeste, para presentar el rodaje de 800 balas. La película, que cuenta con un presupuesto de alrededor de cinco millones de euros, se rodará a partir del lunes y durante las 12 próximas semanas entre Madrid y Almería.

A Álex de la Iglesia, que le gusta rodearse de gente que sabe más que él, le arropaba el reparto, encabezado por su protagonista, Sancho Gracia y las dos actrices que repiten con él tras La comunidad: Carmen Maura y Terele Pávez. Y junto a ellas, entre otros, Eusebio Poncela, Ramón Barea y Luis Castro, el niño de la película. 'Después de recibir 500 cartas de su madre, por la presión psicológica, le hicimos una prueba. Se habían presentado 1.500 niños, pero la mitad eran colombianos, africanos... Y nosotros necesitábamos un español. El niño es de Alcorcón'.

Con éste, su sexto largometraje, el director rinde su particular homenaje a los que se jugaron el tipo trabajando en las películas del oeste a la italiana de los años sesenta y setenta. 'Pero no es un homenaje con el compromiso social de las películas que ha realizado el director Ken Loach. Lo que pasa es que yo he llegado tarde al cine que me gustaba, a las películas que se rodaban hace 20 o 25 años. Para mí, actores como Sancho Gracia son una de leyenda'.

Le gustará a mi madre

El cineasta niega que ésta sea una película de acción, 'ahora que está mal visto', dice con sorna. 'Refleja la realidad social, es seria. A mi madre le va a gustar'. Para las escenas de acción se ha asesorado 'con el maestro Romero-Marchent. Y tengo a mi disposición a tres de los mejores expertos en materia de especialistas y efectos especiales: Majan, Molina y Ardura'.

Fue en su visita a los viejos platós del oeste de Almería cuando el cineasta se decidió a escribir el guión que también firma Jorge Guerricaechevarría: 'Descubrimos que algunos de los actores especialistas vivían allí permanentemente, con el sombrero vaquero y con las botas con espuelas puestas. Todos tenían alguna anécdota que contar'.

De la Iglesia no quiso hablar del distanciamiento del productor Andrés Vicente Gómez, tras las diferencias de presupuesto de Fumanchú, una superproducción malograda. 'Lo nuestro se arreglará y saldremos en Crónicas marcianas', bromeó. Huérfano de productor, el director se ha embarcado en este proyecto con su propia productora, Pánico Film. 'Yo soy un tipo infantil y eso es tremendo para ser productor, porque sólo pienso en lo que me gustaría tener. Menos mal que tengo amigos que me frenan'.