_
_
_
_
_
TOUR 2002 | Décima etapa

El falso positivo de Igor

La UCI asegura que el líder no ha tenido ningún problema con los controles antidopaje

Carlos Arribas

Todo campeón debe pasar su Burdeos particular. Allí, en Burdeos, estalló el caso del falso positivo de Perico en 1988; y ayer Igor, para seguir la tradición española, debió pasar su trago particular. El suyo es un embrollo en el que se mezcla un medicamento sometido a ciertas restricciones (el Ventolín, un antiasmático con efectos estimulantes a unas dosis y anabolizantes a dosis más altas), un permiso médico para usarlo que sí tiene y una interpretación curiosa del reglamento de la Unión Ciclista Internacional.

El asunto es el siguiente: tras la etapa de Alençon, el viernes 12, Igor, que como tantos otros deportistas y ciclistas (Indurain, Zülle, Ullrich son los más famosos) sufre de asma alérgica, y un certificado lo prueba, se sometió al control antidopaje. Se le detectó la presencia de 1.360 nanogramos de salbutamol (Ventolín) por mililitro de orina. Nada anormal, en teoría. Igor usa Ventolín inhalador porque puede, y lo dice. El problema empieza cuando un artículo del reglamento UCI que dice que 'salvo justificación terapéutica para uso por inhalación, una concentración en la orina superior a 1.000 ng/ml será considerada como un resultado positivo en la categoría de agentes anabolizantes'.

Más información
'Siempre me decían que mi carrera era el Tour'
Jan Ullrich, suspendido por seis meses por dar positivo en anfetamina

Una redacción un tanto ambigua que, según algunos quiere decir que quien se pase de 1.000 nanogramos, un tope arbitrario en cierta manera, es porque ha hecho un uso no terapéutico, o sea anabólico, del producto. Así opina, al menos, Jordi Segura, del laboratorio antidopaje de Barcelona y miembro de la comisión de armonización de la Agencia Mundial Antidopaje. 'El salbutamol, administrado por inhalación incluso a dosis altas para tratar un problema de asma no llega a producir concentraciones superiores a 1.000 nanogramos', dice Segura, cuyo equipo ha participado en las pruebas que determinaron el umbral de 1.000 nanogramos. 'Para pasarse de 1.000 hay que tomarlo por vía oral, lo que está prohibido, o con un aerosol en tal cantidad que sobrepase la dosis terapéutica'.

'Pero Segura es un analista de laboratorio, y no un médico', argumenta, en contra, Pedro Celaya, médico del ONCE-Eroski. 'Y desconoce que el Ventolín se usa como medicación de rescate, que quiere decir que no se puede hablar de dosis terapéutica sino que cada enfermo lo usa las veces que sea necesario. Yo mismo tengo una hija de seis años que sufre crisis asmáticas, y toma el Ventolín que sea necesario. Y si le analizaran la orina después de una crisis no tendría 1.000 nanogramos, tendría 6.000'.

La solución a la polémica la dio la propia UCI, que emitió un comunicado aclarador: 'Con relación a las informaciones relativas al portador del maillot amarillo Igor González de Galdeano, la UCI confirma que todos los controles antidopaje efectuados en el Tour de Francia hasta el 12 de julio incluido son negativos La UCI quiere precisar que los corredores que han usado salbutamol poseen en su cartilla sanitaria una justificación terapéutica convalidada por la UCI, como autoriza su reglamento. Los controles efectuados sobre esos corredores son, pues, negativos'. Eso dice la UCI, y el Tour se disputa según el reglamento de la UCI. Pero ahora Igor debe pasar un nuevo puerto, el del Consejo de Prevención y Lucha Contra el Dopaje, organismo francés que tiene sus propias reglas, que le ha abierto expediente por un caso similar ocurrido durante la Midi Libre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_