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Rusia amenaza con usar su derecho de veto si el Consejo de Seguridad vota sobre un ataque a Bagdad

Rusia reafirmó ayer su categórica oposición a cualquier operación militar contra Irak y advirtió a EE UU de que un ataque sólo conduciría a una desestabilización política en toda la región. Al mismo tiempo, el Kremlin dio a entender que utilizará su derecho a veto en el caso de que dicha posibilidad sea discutida en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

'Cualquier decisión de fuerza en relación a Irak no sólo complicará aún más la búsqueda de una solución al problema iraquí, sino que hará explotar la situación el golfo Pérsico y el Oriente Próximo', declaró el ministro de Exteriores ruso, Ígor Ivanov, después de concluir las conversaciones que mantuvo ayer con su colega iraquí, Naji Sabri.

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Ivanov explicó que Rusia ha analizado 'la declaración hecha en Washington sobre que no hay alternativa a una solución militar para el problema iraquí', pero 'no ha encontrado ningún argumento fundamentado que testimonie que Irak representa una amenaza para la seguridad nacional de EE UU'. 'Esperamos que la cuestión de una acción de fuerza no llegará a plantearse ante el Consejo de Seguridad de la ONU y, por tanto, no habrá necesidad de utilizar el derecho a veto', agregó el ministro ruso. Rusia considera que existen 'grandes posibilidades' de encontrar 'una solución política' al problema iraquí. Al mismo tiempo, el Kremlin está a favor de que la comunidad internacional obtenga garantías de que el régimen de Sadam Husein no reanudará sus programas para crear armas de exterminio masivo. Para ello es necesario que los inspectores internacionales regresen a Irak.

'Debo decirlo abiertamente: no veo alternativa al regreso de los observadores internacionales. Nuestra tarea no es buscar alternativas, sino crear condiciones para el regreso de los inspectores, lo que en el futuro debe abrir el camino para el levantamiento de las sanciones contra Irak', señaló Ivanov.

Naji Sabri llegó a Moscú continuando los esfuerzos de Bagdad de evitar que EE UU lance una operación con el fin de derrocar a Sadam.. El ministro de Exteriores iraquí visitó la semana pasada China. Las negociaciones de Sabri en Moscú se produjeron días después de que se especulara sobre un posible cambio de actitud del Kremlin hacia Bagdad. Sorprendentemente, un diplomático ruso se reunió en EE UU con representantes de la oposición iraquí. Ivanov restó ayer importancia al hecho.

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