Las víctimas padecen más angustia e insomnio
Los malos tratos pasan factura a la salud de las mujeres. Según la segunda gran encuesta oficial sobre violencia doméstica presentada ayer, las maltratadas padecen ciertas dolencias físicas y psíquicas en mayor medida que el resto de las mujeres. El trabajo también revela que las mujeres entre 45 y 64 años son las que sufren la violencia doméstica en mayor medida.
- Más angustia. El 52% de las maltratadas que no se reconocen como tales y el 62,3% de las que lo admiten padecen angustia o ansiedad. Entre las mujeres libres de esa violencia la proporción desciende al 32,9%, casi la mitad. La misma relación se da en el caso de aquéllas que sufren tristeza porque piensan que no valen nada. Este problema de autoestima lo padece el 20% de las mujeres libres de maltrato y algo más del 40% de las que sufren la violencia.
- Dolores e insomnio. El 77% de las maltratadas padece dolores de espalda o de articulaciones. La incidencia de estas dolencias en el total de las mujeres es del 66,2%. Casi la mitad de las víctimas sufre insomnio, cosa que le ocurre al 35% de las mujeres. La incidencia de la fatiga permanente es casi el doble entre las que sufren la violencia doméstica. También la inapetencia sexual es mucho más alta (casi el 49% de las maltratadas y el 28% del total).
- Peor en la madurez. Las mujeres entre 45 y 64 años sufren en mayor medida la violencia doméstica. El 15,1% de las de este grupo de edad padecen maltrato sin reconocerlo (en la encuesta anterior, de 1999, eran el 15,6%). El 5,3% declara estar maltratada (antes eran el 4,9%). Mayor descenso se observa entre las mujeres a partir de 65 años. En 1999, reconocía esta situación el 3,3% y ahora lo hace el 2,7%. Además del 9% de estas mujeres con maltrato no admitido se ha bajado al 8,2%.
- Descenso juvenil. El mayor descenso corresponde a las maltratadas más jóvenes que no reconocen su situación. Entre las de 18 a 29 años el porcentaje ha bajado del 11,8% al 10,3%. En el caso de las de 20 a 44 años ha pasado del 12,3% al 10,4%.
- Diferencias regionales. Según el estudio, los mayores índices de violencia corresponden a Andalucía, Extremadura y Madrid. Se aprecia una bajada general, más relevante en Cataluña, Ceuta y Melilla. En general, el mayor descenso corresponde a las ciudades de más de 200.000 habitantes.
- Planes conocidos. Las mujeres, maltratadas o no, conocen casi en igual medida la existencia del primer plan contra la violencia del Instituto de la Mujer, en torno al 65%.
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