El Tribunal Supremo iniciará el 8 de enero las sesiones públicas del proceso de ilegalización de Batasuna
La Sala especial de Tribunal Supremo encargada del proceso de ilegalización de Batasuna admitió ayer, por unanimidad de sus 16 magistrados, la práctica de todas las pruebas propuestas tanto por el Ministerio Fiscal, como por la Abogacía del Estado y la propia Batasuna, a excepción del envío de un centenar de oficios a ayuntamientos vascos propuestos por la formación radical.
Los interrogatorios de una treintena de testigos propuestos por las partes comenzarán el 8 de enero, a las 10 de la mañana, en sesiones abiertas a la prensa y al público, y continuarán los días 9, 13 y 14 de enero, mañana y tarde.
La sala especial ha previsto la instalación de una cabina opaca en el salón de plenos del Tribunal Supremo, donde se desarrollarán las sesiones, a fin de garantizar el anonimato de los policías, guardias civiles y ertzainas cuyos testimonios han sido interesados por el Ministerio Fiscal. Las sesiones serán filmadas íntegramente, aunque no serán retransmitidas ni se permitirá su grabación en cinta de audio.
El tribunal especial ha instalado también un sistema de proyección de vídeo ya que entre la prueba admitida a Batasuna figura la proyección de un vídeo de Antton Morcillo en el que este integrante de la Mesa Nacional dice que su formación "lamenta" -aunque no condena- el atentado de ETA en Santa Pola (Alicante) el pasado agosto. En este atentado murieron un transeúnte y una niña de seis años hija de un guardia civil.
También se tendrá en cuenta el acta notarial suscrita en Bilbao por 14 asociaciones y fundaciones que ponen de manifiesto "la existencia de conductas gravemente atentatorias de los derechos fundamentales practicadas por el entramado Batasuna".
Batasuna también ha pedido examinar un texto del ex dirigente de ETA prófugo José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, que considera "mal traducido".
