El centroderecha mandará en Navarra
Aralar se convierte en la primera fuerza nacionalista de la comunidad foral
En Navarra, el futuro pacto de gobierno del centroderecha se da por descontado en todas las sedes políticas, a falta de concretar su fórmula, mientras que la izquierda, a pesar de su aumento de votos, reconoce la imposibilidad matemática de articular una mayoría de progreso alternativa a Unión del Pueblo Navarro (UPN).
El efecto del voto nulo propugnado por el nacionalismo radical, superado, eso sí, por la candidatura de Aralar en su estreno en las urnas, se dejó notar y la representación vasquista en el Parlamento foral se reducirá ostensiblemente esta legislatura, bajando de 11 a ocho escaños en un hemiciclo que suma 50 asientos. La formación que encabeza el abogado Patxi Zabaleta, nacida de una escisión de Batasuna, se convirtió el pasado domingo en la primera fuerza nacionalista de Navarra, por encima de la coalición EA-PNV.
Los regionalistas del presidente Miguel Sanz analizaron ayer con detenimiento su rotundo triunfo, tras haber vuelto a superar su techo histórico de votos. El liderazgo de los socios navarros del PP es contundente tanto en el conjunto de Navarra como en su capital. UPN no prevé tener problemas a la hora de reeditar sus acuerdos con Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) para gobernar la comunidad con un pacto que, esta legislatura sí, blindará los proyectos con el sello de la mayoría absoluta. "Coincidimos en lo fundamental, que es la defensa de Navarra y de la Constitución española", señaló ayer José Andrés Burguete, vicepresidente de CDN. Cualquier opción de articular una mayoría con los socialistas exigiría además pactos con los nacionalistas vascos, algo que CDN rechaza.
Queda por despejar la incógnita de si los convergentes del ex presidente navarro Juan Cruz Alli exigirán alguna cartera del Gobierno o si preferirán apoyar a la derecha desde fuera del Ejecutivo.
Los primeros contactos entre ambas formaciones se produjeron en la misma noche electoral. Los máximos dirigentes de UPN, Miguel Sanz, y CDN, Juan Cruz Alli, confirmaron que las negociaciones serán rápidas y, ayer mismo, la portavoz del Ejecutivo navarro en funciones, Nuria Iturriagagoitia, adelantó que retomarán de inmediato dos de los proyectos pactados con CDN y que fueron rechazados por el anterior Parlamento autónomo: la reducción de las tarifas fiscales y la creación de un centro de esquí nórdico en la reserva integral pirenaica de Larra-Belagua.
La ventaja obtenida por UPN en unos comicios en los que no pudo presentarse la ilegalizada Batasuna, que en 1999 fue la tercera fuerza en la comunidad autónoma, no tuvo efecto en el PSN-PSOE.
Los socialistas se han estancado en número de escaños (11), aunque han crecido en votos (cerca de 3.000), y sus resultados han provocado preocupación en la dirección del partido que encabeza Juan José Lizarbe, condenado nuevamente a ejercer la oposición ante el mantenimiento del ciclo político de los socios navarros del PP.
