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El Rey insta al mando militar a preocuparse por la formación y motivación del personal

Don Juan Carlos reclama que se mejoren las condiciones de trabajo diario de los militares

Luis R. Aizpeolea

El rey Juan Carlos aseguró ayer en su discurso ante el jefe del Gobierno, José María Aznar, y la cúpula de los tres ejércitos con motivo de la celebración de la Pascua Militar que la "principal preocupación" de los responsables militares debe ser la formación, el equipamiento y la motivación del personal. "De nada nos sirve el material más sofisticado si el personal que lo tiene que manejar no está adecuadamente capacitado, debidamente equipado y altamente motivado. Ésta tiene que ser nuestra principal preocupación", señaló. En su intervención reservó un emotivo recuerdo para los 62 militares fallecidos en el accidente de avión de Turquía y para los nueve que han muerto en Irak.

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El Rey, que leyó su discurso en el Palacio Real, mostró su preocupación respecto a la formación y la motivación entre los profesionales de los ejércitos y se refirió a los avances en la "progresiva modernización de las instalaciones, recursos y materiales" de las unidades militares.

Don Juan Carlos pidió a los mandos militares que intenten "mejorar las condiciones del trabajo diario de las unidades, y dedicar a la formación todo el tiempo y esfuerzo necesarios". El año pasado, el accidente del avión que costó la vida a 62 militares españoles desató un fuerte malestar entre los familiares de las víctimas, que acusaron de negligencia al Ministerio de Defensa en la contratación del servicio aéreo para trasladar a las tropas.

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El Rey alabó ayer a "los hombres y las mujeres que visten uniforme", porque "son el fundamento de la institución militar y la razón de ser de los valores que la sustentan".

Don Juan Carlos ofreció el "más emotivo y sentido homenaje a cuantos españoles perdieron la vida en el transcurso del año que acaba de finalizar". Tras señalar que "fueron muchos, por desgracia, los que fallecieron en acto de servicio", se refirió expresamente a los 62 militares muertos en el "trágico accidente aéreo en Turquía" del Yakolev-42, así como a "aquellos que fueron víctimas de tan brutales y crueles atentados en Irak".

El monarca español aludió al atentado de Bagdad que en agostó costó la vida al capitán de navío Manuel Martín Oar; al asesinato en octubre del miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) José Antonio Bernal y a la emboscada que en noviembre costó la vida a otros siete agentes secretos. "La pérdida de todos y cada uno de ellos nos llenó de profundo dolor. Les dedicamos nuestro más emocionado recuerdo y profundo reconocimiento por su entrega al servicio de España, a la vez que reiteramos a sus familias todo el afecto y solidaridad que merecen", dijo.

La referencia a los militares muertos en Irak le dio la oportunidad de aludir a "todas las víctimas del terrorismo y a sus familias", a las que dirigió su "solidaridad, afecto y reconocimiento".

El Rey situó, una vez más, en la "lacra del terrorismo, la mayor amenaza" que acecha a España. "Hace escasos días que se ha reafirmado, en toda su crudeza, la plena vigencia de sus más abominables intenciones, de sus inaceptables amenazas e intentos de extorsión", dijo en alusión al intento de atentado con explosivos por parte de ETA en el tren Irún-Madrid, el pasado 24 de diciembre, abortado por la policía.

"La mejor forma de poner fin al terrorismo es que nos mostremos unidos y decididos en el empeño de erradicarlo con todos los instrumentos que nos proporciona el Estado de Derecho, desde el amor a la paz, la libertad y la democracia", señaló.

El Rey se refirió al creciente papel de las Fuerzas Armadas en el ámbito internacional: "No sólo se traduce en la aportación de efectivos sino especialmente en la asunción de nuevos puestos de mando y responsabilidades". "Nuestras Fuerzas Armadas se distinguen por su alta valoración, capacidad y eficacia en el cumplimiento de las numerosas, importantes y complejas misiones asignadas con motivo de su participación en operaciones fuera del territorio nacional, ya sea en los Balcanes, Afganistán, Océano Índico, Kuwait o Irak", señaló.

"En el plano multilateral, crecen nuestras obligaciones en materia de defensa, derivadas de nuestra participación en la Alianza Atlántica y en la Política Europea de Seguridad y Defensa, así como nuestra presencia en operaciones multinacionales", añadió. De cara al futuro, don Juan Carlos vaticinó que "una activa participación de nuestro país en la obra de integración europea así como el desarrollo de las últimas decisiones de la Unión Europea nos exigirá continuar asumiendo nuevas tareas y mejorar nuestras capacidades para garantizar una Europa segura en un mundo mejor".

Finalizó esta referencia a las misiones exteriores con un "saludo especialmente afectuoso" a "los integrantes de todas y cada una de las tropas españolas destacadas en los más diversos rincones del mundo", a quienes expresó su "más pleno apoyo y reconocimiento en el desarrollo de sus delicadas y difíciles tareas".

No faltó una mención a "la rápida, generosa y siempre eficaz entrega que demuestran las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil ante las catástrofes o situaciones de emergencia, que desgraciadamente se presentan a lo largo y ancho de la geografía española y también en el ámbito exterior".

El Rey y el Príncipe hablan durante la celebración de la Pascua Militar.
El Rey y el Príncipe hablan durante la celebración de la Pascua Militar.BERNARDO PÉREZ

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