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ELECCIONES 2004

Un estudio destaca la implicación de Rajoy en la justificación de la invasión de Irak

Jesús Caldera vaticina que "quienes declararon la guerra perderán las elecciones" el domingo

La invasión de Irak fue ilegal desde el punto de vista internacional, se justificó con razones que han resultado ser falsas y no ha representado una solución para los problemas de Oriente Próximo, sino que más bien amenaza con agravarlos. Son las conclusiones de un estudio encargado por el PSOE a la Fundación Alternativas, que ayer presentó en Madrid Jesús Caldera, portavoz del Grupo Socialista. Caldera vaticinó que "quienes declararon la guerra perderán las elecciones". El estudio subraya la responsabilidad en la justificación de la invasión del candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy.

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En la fase previa al desencadenamiento del conflicto, Rajoy cumplió una papel muy activo en la justificación de la guerra, según el estudio de la Fundación Alternativas. El vicepresidente primero del Gobierno declaraba ya el 18 de septiembre de 2002 que "Irak conservó parte de sus armas de destrucción masiva, químicas y bacteriológicas tras la guerra del Golfo y desde entonces esos arsenales han aumentado y podrían hacerlo también en breve, incluso en el terreno de las armas nucleares, de contar con algún tipo de colaboración exterior".

Nueve meses más tarde, Rajoy acusaba al PSOE desde la tribuna del Congreso de los Diputados de negar lo que presentaba como una absoluta evidencia, la posesión de armas de destrucción masiva por Irak. "Toda la comunidad internacional", aseguraba, "cree que Irak tiene, porque además las ha utilizado, armas de destrucción masiva, salvo el PSOE".

Caldera declaró ayer que tanto el PP, con Mariano Rajoy a su frente, como el presidente de EE UU, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, merecen perder las elecciones por haber promovido una guerra ilegal como la de Irak, informa Efe. El Partido Laborista de Tony Blair forma parte, igual que el PSOE, del Partido Socialista Europeo y de la Internacional Socialista.

"Escándalo político"

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"Quienes declararon la guerra perderán las elecciones", aseguró Caldera. El portavoz del Grupo Socialista, candidato a la reelección por Salamanca, declaró que en las elecciones municipales el voto de protesta por la participación española en una guerra ilegal no tuvo el eco que cabía esperar porque aún no existían las "pruebas contundentes" que hay ahora sobre la falsedad de las justificaciones empleadas.

Por su parte, Nicolás Sartorius, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, dijo que la implicación española en la guerra y la ocupación militar de Irak es "el escándalo político más grave desde el restablecimiento de la democracia" y consideró "incomprensible" que una acción bélica ilegal, basada en mentiras y que ha causado la muerte de españoles, esté pasando factura a Bush y Blair "y no al tándem Aznar-Rajoy".

El estudio concluye, en el ámbito de la política española, que "con sus decisiones unilaterales el Gobierno español ha roto el consenso en política exterior y en política de seguridad, apartándose de la legalidad internacional" y de la Carta Magna. Para los autores, "se hace necesario, en consecuencia, que las fuerzas armadas y demás componentes militares de nuestro país que se encuentran en Irak, vuelvan inmediatamente a España".

El trabajo sostiene que la población iraquí rechaza la ocupación extranjera y calcula que la guerra ha causado hasta el momento más de 15.000 muertos civiles y más de 30.000 militares. Sobre las justificaciones empleadas para legitimar el desencadenamiento de la invasión, afirma que el argumento de que el régimen de Sadam Husein disponía de armas de destrucción masiva "era falso, que se engañó a los ciudadanos y que se les mintió a sabiendas de que esas armas no existían o que de existir algunas no suponían una amenaza real".

La guerra, en cambio, para los autores del estudio, representó un golpe a Naciones Unidas, que nunca autorizó el uso de la fuerza. Al comprobar que no disponían en el Consejo de Seguridad de mayoría suficiente para respaldar sus planes, EE UU, Reino Unido y España optaron por argumentar que la ONU ya había dado la autorización con anterioridad.

Desde el punto de vista europeo, los autores del estudio estiman que la guerra de Irak y la división que causó entre los países miembros de la UE se han convertido en un obstáculo para avanzar en un proyecto de Defensa europeo, cuya aspiración final debería ser la de mantener una relación de alianza con EE UU concebida entre iguales "y no como una relación de subordinación".

"Tanto el presidente del Gobierno como el vicepresidente", concluye el informe -que se cierra con la enumeración de las 33 peticiones de comparecencia parlamentaria rechazadas por el Partido Popular-, "declararon solemnemente ante la opinión pública que el régimen de Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva y apoyaba el terrorismo internacional a través de la organización Al Qaeda. Se ha comprobado que ambas afirmaciones eran falsas".

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