Bush designa a un abogado por si es investigado en un caso de la CIA
El presidente de EE UU, George W. Bush, se ha reunido con el abogado Jim Sharp, con la intención de contratarlo para que le represente en caso de que sea llamado a declarar ante un gran jurado (instancia judicial previa a un procesamiento) en la investigación sobre la revelación de la identidad de un agente secreto de la CIA.
"El presidente ha mantenido conversaciones con Sharp para que, en el caso de que necesite sus servicios, pueda contar con su asesoramiento", aseguró ayer Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca para confirmar una información que había sido anticipada la noche anterior por la cadena de televisión CBS. "El presidente ha declarado en numerosas ocasiones que quiere una plena cooperación de la Casa Blanca, lo que le incluye a él mismo (...) para que la investigación tenga éxito", agregó McClellan.
La fiscalía federal investiga quién reveló al periodista Robert Novak que Valerie Plame era un agente de la CIA, lo que puede llegar a constituir un delito federal en EE UU. El escándalo estalló después de que el marido de Plame, el ex embajador Joseph Wilson, cuestionase en público la afirmación del presidente Bush de que Sadam Husein pretendió comprar uranio en África, efectuada en el discurso sobre el estado de la Unión de 2003.
La Casa Blanca acabó reconociendo que esa afirmación se había basado en datos insuficientes y probablemente erróneos, y que la CIA desaconsejó con éxito su retirada del texto del discurso del año anterior. Wilson considera que la revelación en la prensa de la identidad de su esposa fue una represalia de la Casa Blanca.
Aunque no está claro por qué Bush ha decidido esperar hasta el final de la investigación antes de consultar con un abogado, un alto cargo de la Administración ha dado a entender que el presidente ha recibido ya indicaciones de que va a ser citado por la fiscalía.
