_
_
_
_
_

'Time' revelará la fuente de uno de sus periodistas para que no vaya a la cárcel

El Supremo exige al periodista Matthew Cooper que diga quien le filtró que la mujer del ex embajador en Níger era agente de la CIA

La revista Time ha anunciado hoy que entregará a la justicia las notas de su periodista Matthew Cooper para evitar que vaya a la cárcel. El Supremo rechazó el lunes la apelación de Cooper y de la periodista de The New York Times Judith Millar, quienes se niegan a revelar sus fuentes en el caso de la filtración del nombre de un agente de la CIA.

Más información
Un tribunal de EE UU amenaza con la cárcel a dos periodistas por ocultar sus fuentes
La justicia investiga a la Casa Blanca por filtrar el nombre de una espía
Bush, interrogado durante una hora en la Casa Blanca por el caso de la espía desenmascarada
La Casa Blanca, investigada por filtrar el nombre de una espía por venganza
Un fiscal pregunta a Bush quién filtró el nombre de una agente de la CIA
Bush designa a un abogado por si es investigado en un caso de la CIA

En su argumentación el Alto Tribunal afirmó que la Primera Enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de información, no protege a los periodistas que investigan un caso criminal. La interpretación de la revista es muy distinta. En un comunicado Time ha afirmado que el Supremo "ha limitado la libertad de prensa en formas que tendrán un efecto escalofriante en nuestro trabajo" y su decisión "puede dañar el libre flujo de información que es tan necesario en una sociedad democrática".

Delito federal

El caso comenzó hace dos años, cuando varios medios informaron de que Valerie Plame, esposa del ex embajador Joseph Wilson, era agente de la CIA. Wilson fue enviado a Níger a investigar supuestas compras iraquíes de uranio y era muy crítico con los argumentos del Gobierno de EE UU para invadir Irak.

La primera información sobre el tema fue publicada por el columnista conservador Robert Novak en The Washington Post, y luego Miller y Cooper la corroboraron. Wilson acusó a la Casa Blanca de filtrar la identidad de su esposa como represalia política por denunciar los argumentos del Gobierno para la guerra de Irak.

En EE UU, revelar la identidad de un agente secreto es un delito federal, por lo que la persona o personas que informaron a los periodistas se exponen a su vez a un proceso judicial. Las principales sospechas sobre quién fue la fuente han recaído en Lewis Scooter Libby, el jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney.

Cooper, en una foto de archivo.
Cooper, en una foto de archivo.Reuters

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_